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MORELIA, Mich., 4 de diciembre de 2018.- De enero a octubre de este año, 11 mil 400 migrantes michoacanos han sido deportados de Estados Unidos y las autoridades estatales estiman que para finales de 2018 podrían ser 15 mil, misma cifra que en 2017.
José Luis Gutiérrez Pérez, secretario del Migrante, notificó que los paisanos llegan en condiciones precarias, luego de haber radicado en el país del norte por cerca de 30 años, por lo que en breve se pondrá en marcha el primer módulo de bienvenida e inclusión en el estado.
“Vienen con una mano atrás y una adelante. (…) Estamos tratando de buscar una atención integral a las dinámicas de los migrantes que están siendo retornados a Michoacán. Hay quienes vienen con grandes problemas (de salud) como diabetes o llegan muy deprimidos”, explicó.
Destacó que el módulo servirá para elaborar un diagnóstico y conocer el perfil de los connacionales que son deportados, poner a su disposición una bolsa de trabajo, o si necesitan de una certificación laboral en determinada actividad que hayan desempeñado.
El funcionario estatal señaló que para ello ya existen avances para firmar convenios de colaboración con el Instituto de Capacitación para el Trabajo (Icatmi), y las Secretarías de Educación (SEE) y de Desarrollo Económico (Sedeco).
“Nos preocupa porque estamos hablando de un perfil del migrante que tenía 20, 25 o 30 años en Estados Unidos y que por alguna cosa no regularizó su situación o si lo hizo cometió alguna fechoría. No hablan bien el idioma, no entienden el tipo de cambio y no tienen a dónde llegar”, agregó.
No obstante, Gutiérrez Pérez indicó que muchos migrantes llegan con buen ánimo, incluso, con ganas de invertir en algún negocio, lo cual, consideró, ayudará sin duda a la actividad económica del estado.
“Están llegando más personas mayores, (…) el perfil ha cambiado bastante, antes era el migrante que se iba y que lo habían regresado de la frontera, o qué había estado allá un año y que no le fue tan bien y se regresaba. Ahora no”, apuntó el secretario del Migrante.
El funcionario resaltó que el propósito es ayudar a que los paisanos que han sido deportados encuentren el sueño michoacano, para que no sigan pensando que el “americano” es el único e intenten cruzar nuevamente la frontera.
Asimismo, informó que ningún menor de edad ha sido separado de sus padres en el intento por cruzar de manera ilegal la frontera con Estados Unidos.
Sin embargo, manifestó que existe la preocupación de que los padres decidan dejar a sus hijos en el país del norte por haber nacido allá pensando que tendrán mejores oportunidades de vida.
“Lo que hacemos es trabajar con los papás para que los puedan traer de una forma legal porque muchas veces, si no hay una buena coordinación estos niños terminan creciendo en custodia del estado, con padres adoptivos y normalmente los están rotando”, dijo.
Entre los municipios a los que principalmente llegan los michoacanos indocumentados o que han sido deportados por otra causa son: Morelia, Uruapan, Zamora, La Piedad y Apatzingán.