MORELIA, Mich., 19 de mayo de 2018.- Los empresarios mexicanos no pueden conculcar los derechos de los trabajadores consagrados en la Constitución como tampoco pueden permitir que unos pocos líderes sindicales ambiciosos, corruptos y sin escrúpulos, contaminen la relación entre las empresas y los trabajadores, afirmó el empresario Salvador Romero Valencia.
Luego de comentar ante estudiantes del Instituto Tecnológico de Morelia, que uno de los grandes problemas que ha enfrentado en la expansión de sus empresas fue de tipo sindical, dijo que los trabajadores merecen estar dignamente representados por líderes que velen por sus intereses.
Explicó que dirigentes sindicales de Veracruz intentaron imponer un contrato con el que exigían prestaciones que no podía cubrir y optó por parar la producción de bioetanol y electricidad y buscar otro estado donde instalarse, pero cuando se inició el desmantelamiento los trabajadores optaron porque se conservara la fuente de empleo.
“Me parece que las conquistas laborales están consignadas en nuestra Constitución y deben ser íntegramente respetados los derechos de los trabajadores a un trabajo digno, bien remunerado, a una vivienda, a un salario que les permita cubrir las necesidades básicas de su familia, a la atención médica a la seguridad social.
“Son derechos que de ninguna manera podemos conculcar y a los que nunca debe renunciar la clase trabajadora, pero no debemos permitir que unos pocos, no puedo generalizar, que unos pocos líderes sindicales ambiciosos, corruptos y sin escrúpulos, contaminen la relación entre las empresas y los trabajadores”.
El ex diputado federal consideró que la próxima legislatura tendrá que tejer muy fino para que esos derechos sean respetados, pero las empresas cuenten con condiciones de competitividad porque en un mundo globalizado las empresas de México no compiten internamente sino con las de China, Canadá, India, Sudamérica y Estados Unidos y necesitan un piso parejo.
“Por eso es que una de las asignaturas pendientes para la siguiente legislatura será tejer muy fino y adecuadamente Y lograr tener un ordenamiento jurídico que haga valer los derechos de los trabajadores y que no le reste competitividad a las empresas mexicanas”, indicó Romero Valencia.