El 2 de febrero, día de llevar a El Niño al templo

MORELIA, Mich., 29 de enero de 2020.- El calendario litúrgico marca el 2 de febrero como la conmemoración del hecho en el cual, tras la cuarentena, María acompañada de José, acude al templo de Jerusalén con la intención de realizar el rito de la purificación y de esta manera presentar al Niño Jesús, algo que marcaba la ley. La tradición dicta que debe ir arropado.

El 2 de febrero, a las personas que le salió la figura del niño al partir la rosca de reyes el pasado 6 de enero, deben llevar al Niño Jesús, que permaneció en el nacimiento a partir del 25 de diciembre, a bendecir a la iglesia, y para ello suelen llevarlo vestido de diferentes maneras. Una vez realizada esta actividad, las personas invitarán los tamales.

No existe por parte de la liturgia de la Iglesia Católica, una obligación en cuanto a la vestimenta, esta obedece más bien a una tradición por lo que la manera de vestirlo puede distar de una familia a otra, eso sí siempre como una manera de mostrar cariño.

El costo que debe desembolsar una familia para vestir la figura del Niño Jesús es muy variada y depende de cuál sea su idea. Los vestidos más tradicionales que llevan telas bordadas y con encaje suelen rondar los 500 pesos, pero depende mucho también de la antigüedad de los ropajes, porque en algunos lugares incluso puede costar hasta cinco mil pesos o más.

En algunas tiendas donde venden objetos religiosos en el Centro Histórico de Morelia, se pueden encontrar ropajes más económicos de alrededor de 150 o 200 pesos, pero para personas como Claudia, quien tiene una figura del niño Jesús con unos 10 años de antigüedad, prefieren invertir un poco más; “es que ya es de la familia”, explica.

En una página de internet de ventas, se anuncia un vestido para un niño Jesús, el cual tiene un costo de 5 mil pesos porque está bordado con aplicaciones de hilo dorado, encaje y aplicaciones metálicas. Es una pieza del siglo 19; “es trabajo hecho en monasterios de monjas, por lo que es una pieza difícil de encontrar con esa calidad y hechura”, se asegura en el anuncio.

El cura Herminio Alanís, cura de la parroquia María Madre en la avenida Pedregal en Morelia, explica que una vestimenta sencilla para un Niño Dios anda oscilando entre los 150 y 200 pesos, “pero también depende mucho de la calidad de la tela o de los adornos que lleve el vestido; podemos hablar de unos 300 pesos como promedio”, explica el religioso a Quadratín.