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MORELIA, Mich., 7 de octubre del 2016.- Son más de 2 mil cabezas de ganado las que se consumen en Morelia semanalmente. Sin embargo, según el rastro municipal, la cifra oficial indica que solo se venden 350 a la semana, por lo que hay una irregularidad de más del 600% en el asunto, que se traduciría, entonces, en carne de dudosa procedencia.
Dicha carne podría estar contaminada o infectada al tratarse de rastros clandestinos que no cuentan con las medidas sanitarias que se precisan para que la carne sea tratada y llegue en buen estado a los hogares, aseguró el tesorero del rastro, David González.
En Morelia hay 859 licencias expedidas para carnicerías, por lo que en el supuesto de que solo vendan una res a la semana, en el rastro se deberían de matar la misma cantidad de animales, entonces, restando las 350 que registra el rastro municipal, habría un sobrante de 509 reses que se están vendiendo de manera clandestina, de las que se desconoce si fueron criadas conforme las reglas de sanidad o si tienen clembuterol.
Ahora, de acuerdo a la experiencia del tesorero, David González, para que una carnicería sea redituable y pueda sostenerse debe vender mínimo tres reses, por lo que se hablaría de una matanza de 2 mil 577 vacas a la semana.
Es por ello que al no ser más que 350 reses las sacrificadas, que representarían el 100% de la cifra oficial, se puede hablar de un excedente del 636.2 por ciento de los bovinos que llegan a las mesas de los vecinos de Morelia cuya procedencia se desconoce.
En el municipio capitalino, dijo en entrevista a Quadratín el administrador, hay al menos detectados 10 mataderos que operan en la clandestinidad, además de los que hay en las tenencias.
Actualmente el rastro está concesionado a la Unión Regional Ganadera de Michoacán y cobra la cantidad de 300 pesos por sacrificio. Las ventajas son que solo se matan reses que no fueron robadas, se entregan limpias, en camionetas con refrigeración y a domicilio.