Día de Reyes: entre regalos, rosca y chocolate con leche

MORELIA, Mich., 6 de enero de 2016.- Israel tiene siete años. Este viernes se levantó muy temprano porque desde la penumbra de su cuarto vio unas cajas y le llegó el característico olor a nuevo, a celofán; los Reyes Magos habían pasado ya por su cuarto y le habían dejado un triciclo, un carro a control remoto y un balón de fútbol.

Pese a la complicada cuesta de enero, a Israel le fue bien porque los Santos Reyes le llevaron lo que pidió en su carta, que el 5 de enero colocó en uno de sus tenis y puso en el árbol de Navidad. Israel es hijo único.

Los Reyes Magos tienen la costumbre de llegar a las casas de los niños entre la noche del 5 y la madrugada del 6 de enero, desde hace más de 2 mil años, cuando por primera vez le llevaron regalos al recién nacido Jesús de Nazaret.

Esta tradición empezó cuando los Reyes Magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, guiados por una estrella, visitaron a Jesús en su pesebre desde países lejanos. Durante esa visita le llevaron tres regalos simbólicos: oro, incienso y mirra. Se dice que los tres personajes viajan sobre el lomo de tres animales: un camello, un elefante y un caballo, los cuales son referencia a los continentes de Asia, África y Europa.

Israel despertó a sus padres desde muy temprano para pedirles que jugarán con él y para mostrarles sus nuevos juguetes. La privada donde viven Israel y sus papás estaba llena de niños que también desde temprano habían salido a disfrutar de sus regalos, para más tarde compartir una rosca de reyes con sus familias.

La tradicional rosca de reyes es la manera familiar de celebrar la llegada de los tres Reyes Magos, y suele acompañarse con un espumoso chocolate en agua o en leche.

Este pan en forma de rosca se vende en las panaderías de la ciudad y varía su costo según los ingredientes que se empleen para realizarlo y su tamaño. En muchas ocasiones las roscas están rellenas de frutos secos caramelizados, y por supuesto pequeñas figuras que representan niños.

El consumo de pan en forma de rosca en estas fechas tiene un origen religioso; la forma de la rosca representa el amor infinito de Dios. Las figuras de niños que suelen esconderse en las roscas simbolizan cuando Jesús fue escondido por sus padres ante el riesgo de ser asesinado a manos del Rey Herodes.

En la tradición mexicana, quien encuentra en su rebanada de rosca una de las figuras, será uno de los encargados de regalar tamales y atole para la fiesta de la Virgen de la Candelaria, el siguiente 2 de febrero.

En la rosca que partieron en familia, a uno de los tíos de Israel, papá de su primo Jorge, le tocó una de las figuras representativas del niño Dios, por lo que le tocará cooperar para comprar los tamales, el próximo 2 de febrero.