Desgastantes, trámites ante el IMPI y permisos con Hacienda: mezcalero

MADERO, Mich., 19 de abril de 2025.- Temas desgastantes y gastantes de dinero enfrentan los productores del mezcal, algunos de ellos son el pago de impuestos, la espera para la resolución de permisos, y la deslealtad, indicó Juan Luis Villa, maestro mezcalero y socio de la marca El Etucuareño.
Hay muchos problemas para los mezcaleros, dijo a Quadratín, pero ya a nivel de exportación o de buscar meterse a tiendas grandes en México, los problemas a los que se ha enfrentado el sector han sido el de los permisos con Hacienda, con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) porque son muy tardados y muchas veces están invirtiendo dinero reiteradamente y terminan desanimados por no lograr avanzar.

Por una u otra razón hay que estar siempre activos en un reporte que uno debe de tener ante el IMPI, entonces sí esto si por alguna razón, también uno como socio o una persona como dueño llega a fallar, todo esto se desbarata y hay que iniciar desde cero, entonces si ya esperaste dos años y por alguna razón olvidaste un detallito y ya no apareces en positivo ante el IMPI, esto ya se vino abajo", expreso.
Otro tema es el relacionado con los impuestos, reconoció Juan Luis Villa:
Tenemos qué pagar creo que el 69 por ciento por la venta de una botella, y obviamente la paga el cliente", indicó con respecto a la suma de cargas fiscales como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), además del IVA y el ISR.
Esta situación se complica porque hay muchos mezcales que no están certificados, expresó, y al estar en esta situación de irregularidad lo venden mucho más barato, "entonces siempre el cliente termina yéndose por el precio que por la calidad, y eso nos pega durísimo a quienes vendemos mezcal certificado, mezcal bien trabajado y bien elaborado, porque los precios son muy diferentes".
Esta diferencia en los precios puede ser de 200 y hasta 300 pesos por botella, reconoció, entonces se da la deslealtad entre compañeros mezcaleros, ya que algunos por vender y sin haber reglamentaciones que sancionen, abaratan el mezcal lo cual termina pegando al propio gremio.