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MORELIA, Mich., 5 de septiembre de 2019.- La depresión representa uno de los principales factores de riesgo de suicidio, sin embargo, este acto de quitarse la vida es prevenible, señaló el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán.
El psicólogo Luis Javier Florián Guillén, indicó que el suicidio puede producirse a cualquier edad, desde los nueve hasta los 70 años, pero que son los jóvenes que están por llegar a la segunda o tercera década de la vida la población más vulnerable.
“(La depresión) puede ser causada por causada por un abandono, divorcio, la muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo, o la situación económica, son muchos los factores los que nos llevan a ella y no nos deja ver que hay otras opciones”, dijo.
El especialista manifestó que por ello, para el IMSS resulta de suma importancia proporcionar las herramientas necesarias para que una persona pueda identificar si alguien es un posible suicida, como los cambios de humor y conducta.
“Una persona cuando se va a suicidar no lo alardea tanto. Empieza a ser más callada, introvertida, se le ven halos de nostalgia, empieza a aislarse de los demás, deja de tener gusto por las cosas o actividades que antes le entusiasmaban”, describió.
De acuerdo con el experto, las personas con ideas suicidas suelen empezar a despedirse de forma simbólica, sensible y a veces hasta imperceptible, como regalarte algo que nunca te quería ni prestar o demostrar su afecto cuando antes no dejaba ver sus emociones.
Aunque no pudo ofrecer cifras, consideró que los casos o intentos de suicidio han ido en aumento de manera considerable. Atribuyó que esto se debe a la falta de atención psicológica, ya que no toda la población puede acceder a ella por su alto costo o a que no la consideran como una enfermedad grave.
Refirió que en su experiencia, de cada 30 pacientes que atiende de manera particular, alrededor de 25 acuden por problemas de depresión ante la falta de una red de apoyo, ya sea familiar o de amistad.
Finalmente, el especialista consideró que los medios de comunicación, programas televisivos o el internet pueden influir en el intento de quitarse la vida y que las autoridades de salud no han hecho los esfuerzos suficientes ni necesarios para atenderlo y prevenirlo.