Cuidar los alimentos, otra recomendación ante pocas lluvias en Michoacán

MORELIA, Mich., 5 de octubre de 2023.- La falta de lluvias en septiembre influirá en la producción de alimentos en Michoacán, por las pérdidas de cultivos y también porque las presas no se han logrado recuperar; esto impone reconsiderar la recomendación de cuidar los alimentos. 

“El problema del agua es mundial, desde hace muchos años, pero como que no lo asimilamos; hay otros países que ya han aprendido a vivir en el cambio climático, pero esto nos lleva sin duda a la recomendación que ya se ha hecho, una y otra vez: hay que cuidar los alimentos, no hay que tirarlos. Yo he visto cómo los camiones de basura van llenos de desperdicios de comida”, declaró el Eustolio Nava Ortiz, subsecretario de Fomento Productivo. 

Porque no solo se trata del calor que todos percibimos, hay otros fenómenos que derivan de la falta de agua, comenzando por los alimentos, porque todos los básicos que adquirimos requieren agua, ya sean de origen animal o vegetal. 

Por ejemplo, al haber menos precipitaciones, los lagos, lagunas y presas tienen menos agua y no pueden atender la demanda de agua de los cultivos de riego, en consecuencia, puede haber menos producción de alimentos para todos los hogares, pero son especialmente los más pobres los que más resultan afectados. 

Una familia en Michoacán, por ejemplo, con mayor ingreso trimestral, de acuerdo a cifras oficiales del Instituto Nacional de Informática, Geografía y Estadística (Inegi), recibe un promedio de ingreso trimestral de 56 mil 959 pesos, lo que ubica a la entidad en la décima posición nacional entre las entidades con menores ingresos. 

Pero el salario antes mencionado es el promedio, porque hay quienes ganan mucho menos. Por ejemplo, las mujeres indígenas tienen ingresos trimestrales promedio de 10 mil 299 pesos, es decir, 3 mil 433 pesos mensuales. Entonces, ante una posible crisis económica y el incremento de la inflación, son las más vulnerables.  

Lo que urge entonces es “dejar de desperdiciar y cuidar la comida”, declaró el funcionario estatal, porque al haber menos demanda de los alimentos, también se gasta menos agua en el campo para satisfacer esa demanda, espacio donde también hay un mucho desperdicio de agua, porque se hace de forma artesanal.

¿Qué opciones ofrece la autoridad para sumarse a esta lucha y bajarle al estrés hídrico sin morir en el intento? 

Una opción es volver a nuestros orígenes, los huertos de traspatio, solares o agricultura hidropónica, y para ello, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ofrece capacitación y un amplio repertorio de semillas que, por si fuera poco, abonan a la economía familiar.  

“En la Sader hay un paquete completo de hortalizas, desde hongos, chiles y jitomates, es amplio, y es un gran aporte familiar, porque ya no hay que comprar”, añadió Nava Ortiz. 

No se necesita un gran espacio, pueden ser tubos de pvc, huacales de madera reciclados, una maceta vieja o cubetas rotas pueden ser utilizadas para producir chiles, papas o hierbas de olor, con la ventaja de que pueden regarse con el agua de la lavadora, del trapeador o el fregadero. 

Porque el problema del agua no es solo en los cultivos de granos, frutillas u hortalizas…