MORELIA, Mich., 21 de enero de 2020.- La tensión social en los límites Tancítaro con Apatzingán, Taretan con Nuevo Urecho y Ario de Rosales con Turicato sigue creciendo porque los agricultores de las zonas altas cada día usan más agua y ésta ya no llega a algunas comunidades, afirmó Germán Tena, titular de la Comisión Estatal de Gestión de Aguas y Cuencas (CEAC).

“Si la tendencia sigue como en estos últimos años cada vez se va a agravar más porque llueve menos y hay más cambio de uso de suelo y Michoacán, como uno de los grandes productores agrícolas cada vez crece su agricultura y eso implica consumir más agua en algunos lugares y en otros lados está faltando, aguas abajo”.

Ese crecimiento implica el cambio de uso de suelo forestal a agrícola, lo que conlleva la construcción de ollas de agua que impiden su infiltración al subsuelo provocando un desequilibrio que causa tensión social.

El funcionario estatal consideró que las actividades agrícolas no están reguladas o si están reguladas se está aplicando bien la ley y aunque es una materia Federal, consideró necesario regular esa actividad en el ámbito estatal.

“Estamos trabajando en ello, para que paguen una contribución, un derecho, un impuesto, todos los que tengan ollas de agua y que ese dinero se aplique a la reforestación, al cuidado de bosques y a recuperación de suelo.

“Si bien es lícito que siembres y produzcas, también tienes que cuidar el medio ambiente, si lo estás afectando tienes que pagar un derecho ambiental, pero como no está legislado estamos buscando como crear un fideicomiso porque el día que se agote el agua las huertas de aguacate, berries o fresas van a desaparecer”.

Adelantó que el reto es lograr al menos un preacuerdo con todos los sistemas de producción agrícola para la creación de ese fideicomiso por el bien de todos.