Michoacanos de clase alta, sin interés en ser funcionarios de casilla
MORELIA, Mich., 9 de agosto de 2016.- El Instituto Electoral de Michoacán está en el vórtice del escándalo por presuntos malos manejos de unos 500 millones de pesos, en el marco de los recientes procesos electorales, confirman documentos oficiales en poder de Quadratín.
En noviembre y enero pasados, el consejero electoral Jaime Rivera Velázquez envió sendas misivas a la Presidencia y a la Vocalía de Administración y Prerrogativas del IEM para advertir que estaban en marcha irregularidades administrativas.
“Recordara usted que a principios de septiembre de este año (2015), cuando se trató por primera vez entre consejeros electorales y el presidente del Instituto la cuestión de un bono especial o pago de tiempo de trabajo extraordinario a todo el personal, con motivo del proceso electoral extraordinario, yo me pronuncié por reducir a la mitad el monto propuesto, y por aplazarlo hasta contar con los recursos adicionales de la ampliación presupuestal solicitada.
“No obstante, en ese mismo mes, a todo el personal del Instituto y a los propios consejeros electorales se les pagó el equivalente de tres quincenas de sueldo bruto, como primera mitad del pago por tiempo de trabajo extraordinario”, asentó Jaime Rivera en la carta que remitió en noviembre a Ramón Hernández Reyes, consejero presidente del IEM.
Y sentenció: “posteriormente, cuando entre consejeros y el presidente se volvió a tratar el asunto de los pagos extraordinarios con motivo del proceso electoral, manifesté que el monto propuesto era excesivo para un proceso electoral breve y limitado a un distrito electoral y un municipio, motivo por el cual propuse que el pago ya erogado se considerase como el total por él concepto mencionado. Al votar la propuesta, mi voto fue el único en contra y así procedió el acuerdo interno”.
En otras palabras, los consejeros Ramón Hernández, Humberto Urquiza Martínez, Yurisha Andrade Morales, Martha López González, Elvia Higuera Pérez y José Román Ramírez Vargas se coludieron para mayoritear al ex director de la Facultad de Economía de la UMSNH y disponer a su libre albedrío del erario.
Ya aplastado en la votación, Jaime Rivera exigió en su documento de noviembre: “en congruencia con las propuestas que he defendido y por convicción personal, le solicito desde ahora excluirme de cualquier pago adicional por concepto de bono de proceso electoral o pago de tiempo extraordinario, así como de cualquier beneficio de fin de año que no esté expresamente presupuestado”.
Empero, el investigador universitario no solamente fue soslayado de nuevo y contra su voluntad, en enero le depositaron 71 mil 656 pesos con 20 centavos por concepto de ‘horario extraordinario’, hecho que motivó la nueva misiva de protesta del académico.
Más aún, Jaime Rivera compró en HSBC el cheque de caja número 2070269 por la cantidad referida y lo entregó a la Vocalía de Administración y Prerrogativas, según acreditan documentos foliados y sellados de recibidos por el IEM.
El periodista Andrés Resillas publicó días atrás la cadena de supuestas irregularidades administrativas en que ha incurrido el órgano colegiado, la cual oscila en 500 millones de pesos, entre pagos especiales, compras no licitadas y manejo abusivo de los recursos públicos.