MORELIA, Mich., 4 de octubre 2018.- Como ya ocurrió con los molcajetes de San Nicolás obispo y otros artículos artesanales,  ahora algunas tiendas departamentales venden catrinas hechas en China. Ante esta situación, en Quadratín salimos a preguntar la opinión de las personas en un breve sondeo.

Para el señor Víctor Raúl de Morelia, hay que cuidar nuestras raíces y promover este tipo de artesanías fuera de Michoacán, “a veces aquí las producen, aquí se quedan y nada sacan al exterior”, indica en referencia a las catrinas y otras artesanías.

Si aquí las hacen para que quieren que entre lo chino”, cuestiona Óscar, un joven de Reynosa, Tamaulipas, de que visita la Casa de las Artesanías de Morelia, y dice que él no compraría una Catrina venida de China, “si voy a comprar artesanías prefiero comprarlas aquí con los artesanos directamente”, asegura.

Illa, una turista que viaja con su esposo, ambos de origen alemán, expresa su descontento por esta situación, “no son originales, no se deben importar de China son de una fábrica de aquí. Es muy importante que se queden las cosas aquí, es muy importante también para la identidad”, explica con un español poco fluido.

“Ahí es donde nosotros los mexicanos debemos de apreciar el trabajo de nuestros artesanos, porque de repente vemos ese tipo de trabajos en Liverpool, decimos: ‘ay que bonito’, explica Miguel Ángel, un señor que, junto a su pareja, visita la capital michoacana desde Guanajuato.

Eso es realmente lo valioso, prosigue el hombre: “el trabajo de nuestros artesanos, darle el valor que tienen esos trabajos; los vemos así, como trabajos artesanales, pero tienen un valor que no le hemos dado los mexicanos”, señala.

Para la señora Angélica, compañera de Miguel Ángel, debe cuidarse el trabajo artesanal, “a veces están más baratos los productos chinos pero no son auténticos, no tienen esa historia de nuestra gente mexicana, entonces hay que luchar aunque cuesten un poquito más caro, pero sabemos que cada artículo que compremos tiene una historia de cada familia michoacana o guanajuatense”.

Manifiesta que debemos luchar para que los artesanos mexicanos sigan haciendo su artesanía, “y nosotros adquiriéndola, ayudando a la familia mexicana de esa manera, para que ellos continúen con esos trabajos artesanales de siglos atrás”.