MORELIA, Mich., 16 de mayo de 2018.- La dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) admitió que la creación de la Comisión Nacional de Ética en agosto de 2017 fue consecuencia de los señalamientos de corrupción contra algunos actores del tricolor; aunque dejó claro que a la fecha no hay ningún expediente abierto, señaló que transgredir la norma interna puede costar desde sanciones hasta denuncias penales.
En rueda de prensa, en la sede del Comité Ejecutivo Estatal en Michoacán, el presidente de la Comisión de Ética Partidaria del Comité Ejecutivo Nacional, José Antonio González Fernández, admitió que la creación de la instancia interna obedeció a señalamientos externos que acusaban al PRI de ser un partido corrupto, pero que no pretende ir a la caza de nadie.
“Creamos este cuarto documento en agosto de 2017. Sentimos que era necesario, porque se nos señalaba de ser un partido corrupto; creíamos que era necesario fortalecer los valores y recordar que buscamos el poder para servir y no para servirnos de él; en más de la mitad de los estados del país ya se instalaron comisiones de ética”, explicó González Fernández.
Cuestionado sobre si metería las manos al fuego por los candidatos en contienda, dijo que los candidatos actualmente registrados han cumplido los requisitos de pulcritud requeridos; ejemplificó con el caso del candidato del PRI al Senado en Michoacán, Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela, cuya postulación está ética y jurídicamente sustentada.
“En el artículo 19 del código de ética se señala que es obligación de todos los que se postulen a un cargo de elección popular presentar su 3de3 y firmar una carta donde acepta ser investigado para corroborar su integridad y su rendición de cuentas en caso de haber sido servidores públicos”, comentó.
Sin embargo, a pregunta expresa admitió que, en el caso de transgresiones a la normativa de ética partidaria por parte de sus militantes o candidatos, previa investigación sustentada, las sanciones podrían ir desde la amonestación, el extrañamiento, la expulsión y hasta denuncias ante los órganos jurisdiccionales. A la fecha no hay ningún expediente abierto.
En este contexto González Fernández fue cuestionado sobre casos como el ex priísta Fausto Vallejo Figueroa, quien supuestamente operó a favor de un candidato distinto al de su partido en la contienda por la gubernatura de Michoacán en 2015, dijo que no tuvo conocimiento la Comisión Nacional de Ética cuando aquel todavía era priísta.