MORELIA, Mich., 6 de diciembre de 2020.- Es toda una verbena, el Centro histórico de Morelia parece un fin de semana de alta ocupación. La gente va sin cuidado por las calles, algunos usan cubrebocas, otros se sienten obligados a usarlo cuando entran a algún lugar, pero una vez dentro se olvidan de todo eso, no hay sanas distancias ni nada.
Al caminar por las calles del centro histórico, se escucha la música de los bares que parecen estar a tope de acuerdo al semáforo, la música en vivo es perceptible a varios metros de los lugares, se tratan de mantener las protocolos de salud algunas veces se logra, otras no tanto.
Lo que sí es que difícilmente los empresarios de antros, bares y otros lugares de estos giros del centro, podrán quejarse de no tener clientes, al menos por este sábado parece irle bien a la mayoría.
La banqueta que se encuentra frente a la Plaza de armas, parece un mercado. Se vende artesanía tradicional y urbana; textiles, joyería y algunos otras productos de los artesanos, quienes hacen su intento para salir adelante en esta pandemia.
La Plaza de Armas que se prepara para lucir los adornos navideños, se encuentra circundada por unas vallas amarillas que evitan que la gente se interne. Ya han pasado algunos días del mes de diciembre y parece no terminar el trabajo ahí; un elefante incompleto de platos, estructuras no colocadas, maderas esparcidas alrededor del kiosco, sin luces especiales que anuncien la temporada.
La gente se sigue tomando selfies y fotografías familiares frente al anuncio del Morelia rodeado de un corazón rojo, y ahora lo adorna un anuncio de AMORrelia con flores de nochebuena. Es casi media noche y poco a poco se algunas zonas se van quedando solas.
Seguramente falta poco para ver la Plaza de Armas iluminada y mágica, llena de ilusiones para unos, de esperanzas para otros, con el buen deseo de que llege un año mejor, de que se quede atrás este 2020 con todas sus extrañezas y venga el 2021 joven y naciente. Aunque será de incertidumbre, que llegue con luces de colores y sonrisas.