MORELIA, Mich., 22 de julio de 2021.- No hay plena certeza de que el periodista Abraham Mendoza Mendoza fuera el objetivo de los sicarios enviados por el Cártel Jalisco Nueva Generación; en el gimnasio había al menos dos vehículos blancos, pero no se sabía cuál era propiedad del hombre por el que iban.

Los datos de prueba recabados en tres tomos de actos de investigación, para la causa penal 1328/2021, revelaron que Kevin P., y José Wilbert L., imputados por homicidio, no tenían certeza de cuál era el carro blanco. Los audios así lo revelan. También que hay otros implicados y un autor intelectual.

En los audios revelados en audiencia pública se evidencia que no sabían en qué vehículo viajaba su víctima, si en un March o en el Mercedes blanco. Ambos vehículos estaban frente a ellos. Adivinaron, o quizás no… La única certeza era que en el Fit Club estaba su objetivo, haciendo ejercicio por casi dos horas, aunque también tuvieron la sospecha de que hubiera abandonado el lugar en otro vehículo, por ello que no salía.

“Va a salir muy mamado de ahí el wey”, bromeaban entre mensaje y mensaje de WhatsApp.

Pero no es el único indicio que apunta a que fueron por la persona equivocada; las voces identificadas como Kevin y José Wilbert aseguraron en los audios que había un hombre escoltando a su objetivo y Abraham Mendoza Mendoza no tenía servicio de escoltas ni guardias: esto abre la posibilidad de que mientras el periodista agonizaba en su coche, el hombre al que buscaban se ejercitaba en el Fit Club.

Los ahora detenidos, según la hipótesis del Ministerio Público y datos de prueba, estuvieron preparando con días de antelación el asesinato. Se trajo a dos ex policías municipales de Ocotlán, Jalisco para ello y a un presunto estudiante de la Universidad de Guadalajara, además estuvieron implicados terceras personas apodadas como El Compa, La Licha, Pablo y la pareja sentimental del autor material del crimen.

Antonio G., identificado por cámaras de vigilancia -un ex policía municipal de Ocotlán, Jalisco-, era el supuesto conductor del coche Ibiza blanco, y el contacto directo con El Compa, posible autor intelectual.

Kevin P., un joven de 23 años, con credencial de estudiante de la Universidad de Guadalajara, con pareja sentimental; y, Jose Wilbert, también ex policía de Ocotlan, fueron identificados por otros testigos. 

El vendedor de paletas que resultó lesionado y un vigilante de seguridad privada de una casa de empeño, quien observó todo a través del cristal.