MORELIA, Mich., 1 de abril de 2018.- ¡Hola bebé!
Hace un mes y dos semanas que no te veo. Te extraño más que nunca, pero es por un motivo que espero entenderás más adelante y sabrás que es por ti, sólo para ti.
Hoy te quiero decir que estás creciendo en un entorno muy dificil en cuanto a la información, a la percepción del ser que no se es, y que vale más el dinero que la esencia del alma y de la conciencia, donde se forma en las escuelas de la sinrazón, alejados de la justicia y de la construcción del alma y del espíritu.
No es fácil para mi escribirte esto, pero es lo que vivimos y no quiero que te formes en este ambiente fugaz e hipócrita. Me interesa al igual tu educación intelectual que la espiritual, porque quiero que seas una persona de bien y completa, que sepa discernir del bien y el mal, y que siempre procure hacer las cosas correctas, aunque los demás no las hagan.
Vives al momento de yo hacerte esta carta, en una época en la que se maquilla todo. En donde se photoshopea desde una foto hasta una vida y, ¿sabes qué es lo peor?, que la gente lo aplaude, l@s amig@s lo validan y nadie te encauza hacia lo auténtico, hacia lo natural de tu ser y que es bueno para tu vida.
Sólo te pido y ahí estoy centrando mis esfuerzos contigo, en que no valores más el dinero o el poder; que tu dignidad y tu alma, que es muy bonita y pura. NO la vendas por unos pesos. El dinero va y viene pero tu esencia de ser humano es única y yo soy el papá más orgulloso al verte crecer con tu alma llena de generosidad, inteligencia y humildad. No permitas que te la cambie nadie, bebecita hermosa. Porque más allá de lo físico, tu verdadera belleza radica ahí adentro en tu corazoncito.
Yo te amo tal cual eres. Sigue creciendo en virtudes, y reconoce siempre tus errores. No te quiero maquillada de lo más hermoso que tienes: tu alma. A veces no sé cómo hablarte o educarte, pero no me desanimo porque eres mi razón para yo mismo ser mejor. Si alguna vez sientes que te tienes que maquillar para encajar en el modelo social de tu época, sólo te pido lo siguiente: reza un Padre Nuestro, ve cuántos te amamos así como eres, y sin miedo da todo por defender tu alma, tu ser.
Yo no quiero un remedo de Emilia, un photoshop de mi hija. No todos somos perfectos, es la condicion humana la imperfección. Te amo tal cual y siempre tenlo presente.
Por último, sólo te pido que siempre sigas con esa sonrisa radiante y esas miradas que me vuelven loco, que son una ventana de alegría a la vida de todos quienes te amamos.
La vida vale la pena vivirla siempre con la frente en alto: Papa Francisco
Tu papi.