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MORELIA, Mich., 18 de diciembre de 2022.- La temporada navideña, entre otras cosas, trae consigo los intercambios, ya sean familiares o de trabajo. Y a veces toca la suerte de llevarse un gran regalo, otras tantas, solo un regalo digno del olvido…
Perla recuerda que el peor regalo que ha recibido en intercambio ha sido un par de calcetines, y el mejor, dice bromeando, ha sido al novio, Javier. Después dice que ha recibido cosas muy buenas, detalles muy pequeños. Este año ya llevó a cabo su intercambio y le fue bien, asegura.
Su novio Javier señala que nunca ha tenido un peor regalo; “lo bueno que puedes tener tanto bueno y malo, es a la familia, porque todos tenemos que partir en algún momento de nuestras vidas, pero creo que siempre fue bueno tener a mis papás juntos, a mis hermanos y a mi familia”, expone, y por ello tuvo siempre navidades buenas, indica.
En su trabajo, asegura, todos son unos Grinch; “te imponen como un precio, 300 pesos, casi siempre es como ropa o cosas que uno necesita, como que casi todos se ponen de acuerdo”, expone y señala que este año el intercambio fue de botellas, pero como él no toma, ahí las tiene guardadas.
Julio, quien pasea por el Centro Histórico de Morelia con su familia, recuerda que el peor regalo fueron unos calcetines, y no lo esperaba. El mejor regalo que recuerda fue una chamarra que él quería mucho. Los calcetines son en un intercambio del trabajo, mientras que la chamarra se la regalaron en uno familiar. Este año no se hizo ningún intercambio, estuvo muy apagado, asegura.
Un joven señala que él ni a los intercambios entra, porque no es una tradición que haya seguido, y si alguna vez hubo algún intercambio en el trabajo, ya no se acuerda. Su novia, Andrea, recuerda que en un intercambio que hizo con amigas para regalarse calcetas con peluches, grandes y muy divertidas, ella regaló unas muy bonitas y recibió a cambio unas baratijas, “de las de a 5 pesos”.
Sobre el mejor regalo que ha recibido, no recuerda alguno digno de ser llamado ‘el mejor’. Este año tuvo otro intercambio y también fue de calcetas, pero esta vez le fue bien, manifiesta.
“No sé… yo creo que unos calcetines, tal vez”, señala a Quadratín, José, quien recuerda como un mejor regalo unos tenis. Ambos regalos los recibió en intercambios familiares. Para este año no entró a ningún intercambio, ni el del trabajo ni en su familia.
Coincidentemente, el peor regalo que ha recibido Luz María, han sido unos calcetines, y el mejor, el que recuerda con grato sabor de boca, es un abrigo que quería. En ambos casos fueron intercambios familiares. Este año van a realizar otro más, y espera que le regalen por lo menos un vestido; ella también pondrá de su parte para ser un buen regalo, asegura.