MORELIA, Mich., 12 de febrero de 2019.- Una reducción en las ventas por hasta un 60 por ciento, así como deficiencia en el acceso al servicio de agua potable, experimentan locatarios instalados en la calle Virrey de Mendoza, en la zona centro de Morelia, a raíz de la realización de la obra de rehabilitación de la vialidad por el ayuntamiento de Morelia.
Rosario Martínez, empleada de mostrador, expresó que la disminución en la afluencia de paseantes en la calle que se ha detectado en los tres meses que suma la obra en proceso ha derivado en una baja de los ingresos de su negocio por alrededor del 60 por ciento.
Por su parte, Iván Rodríguez, trabajador de una tienda de ropa, mencionó que la presencia de personal que repara la vialidad y el polvo que las labores generan aleja a los peatones, quienes optan por transitar por otras calles, lo que se ha traducido en una caída de sus percepciones por un estimado del 30 por ciento.
“Hemos estado bastante afectados, la gente no quiere venir al centro y así, solos, pasamos los días, hasta un 50 por ciento se han mermado las ventas”, coincidió Elisa Maya, comerciante.
Cuestionados respecto de la disponibilidad de agua potable, si bien la afectación ha sido diferenciada los entrevistados coincidieron en la problemática que la zona enfrenta por la persistencia de fugas y desperfectos que inciden de manera negativa en la prestación del servicio.
“Tenemos ya un mes sin agua potable, casi toda la calle está sin agua; ayer (lunes 11 de febrero) se realizó una junta y asistieron los funcionarios municipales para resolver el problema, pero esto sucede luego de reiteradas quejas de las que hicieron caso omiso”, explicó Iván Rodríguez.
“No ocupamos mucha agua, pero tenemos que acarrear en garrafones la que necesitamos; los que pueden, contratan pipas, pero esto ha ocasionado mucha inconformidad; el personal del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS) expuso que van a solicitar las piezas para hacer las reparaciones, si llegan las piezas el viernes, para el sábado ya podrían hacer las obras”, agregó Elisa Maya.
Otra causal de inconformidad es la presencia del plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), mencionó Rosario Martínez, ya que “no sufrimos tanto con el agua, porque tenemos otra toma, pero estamos cansados del orinadero, porque los manifestantes hacen sus necesidades en la calle y estamos en condiciones insalubres; no estamos en contra de los paros y las movilizaciones, pero pedimos que no afecten a terceros”.
