Energías renovables, cada vez más accesibles para el hogar: especialista
MORELIA, Mich., 21 de abril de 2021.- Michoacán presenta esta temporada de estiaje un aumento por el 50 por ciento en el número de incendios forestales y por el 80 por ciento en la superficie afectada, respecto del mismo período de 2020, dio a conocer Gustavo Sánchez Valle, titular de la Comisión Forestal de Michoacán (Cofom).
Sánchez Valle mencionó que la temporada cálida de 2021 es calificada como atípica, por la conjunción de temperaturas ambientales elevadas, que propician el surgimiento de siniestros, y una inestabilidad atmosférica que complica el combate contra el fuego, con lo que al momento se contabilizan 402 incendios forestales y 5 mil 746 hectáreas afectadas.
Agregó que por lo menos el 10 por ciento de la superficie total perjudicada por el fuego corresponde a arbolado, en el caso de la entidad, esto representaría aproximadamente 575 hectáreas siniestradas de bosques, en tanto que el resto serían pastizales, arbustos y estrato herbáceo, en áreas agropecuarias o en los límites de la mancha urbana con el área rural.
Y “lo peor está por venir”, aseguró Gustavo Sánchez, ya que al arranque de la parte más intensa de la temporada de estiaje, donde se tienen más incendios y con más potencial destructivo, las capacidades institucionales de combate contra incendios, “sin duda”, se verán rebasadas.
En promedio, cada día se registran 10 siniestros activos, detalló Gustavo Sánchez; actualmente se tienen incendios en regiones como la Meseta Purépecha, Los Reyes y Oriente. Esto lleva a atacar múltiples frentes simultáneos, lo que supera la capacidad de las diferentes instancias a cargo de las zonas forestales para prevenir incendios.
Intervención temprana, clave para mitigar daños por incendios forestales: Cofom
El director de la Cofom indicó que por las condiciones climatológicas no se espera que no haya incendios, “debemos asumir que habrá muchos”, y lo fundamental es asegurar que se podrán atender en sus etapas tempranas.
No obstante, esto demanda que exista un mínimo de capacidades desde las instancias que la ley establece como los primeros responsables de las superficies forestales, los propietarios o poseedores y el municipio.
“La intervención temprana es fundamental y el marco legal vigente señala que en primera instancia corresponde a los dueños del predio, si no puede controlarse, toca al municipio, el estado y la Federación”, reiteró.
Expresó que se ha reunido el comité directivo de manejo del fuego en el estado, y se determinó aumentar las brigadas disponibles para atender los siniestros, así como realizar reuniones de coordinación con los ayuntamientos para fortalecer las capacidades que ya existen y crear donde no las haya.
Además, se evalúa la implementación de prohibiciones de quemas de basura o agrícolas, para evitar que la pérdida de control en estas actividades propicie la formación de conatos de incendios forestales.
Se tienen 114 brigadas de combatientes de incendios forestales, pero un solo evento puede requerir de la participación de varias brigadas, hasta nueve, de acuerdo con la magnitud del siniestro.
Respecto del uso de aeronaves, precisó que aunque la población suele exigir el uso de estos equipos ante un incendio forestal, no es viable en todos los casos, ya que se requiere de disponibilidad de agua en un radio de cinco kilómetros, una he libase y una altura suficiente, y hay sitios, como la Meseta Purépecha, que no cumplen con estas condiciones y su estrategia debe ser terrestre.