MORELIA, Mich., 6 de agosto de 2016.- El silencio fue la opción de José David N durante el juicio oral en su contra por el homicidio con dolo eventual de la niña de tres años, como consecuencia del daño que le provocó al arrojarla y sumergirla en la alberca del hotel Turotel.

El crimen lo cometió prácticamente frente a la madre de la menor quien declaró no haberse dado cuenta del maltrato hacia la niña, por parte de quien fuera su pareja sentimental,  hasta que vio los videos de lo que ocurrió en la alberca.

Durante los alegatos  de clausura del juicio que concluyó este sábado se estableció que mientras ella dormía el hombre y la niña estuvieron en la alberca, pero después se les unió para desayunar juntos aunque a la menor le dio sueño y José David N la llevó a la habitación a dormir.

La pareja  desayunó  y cuando regresaron al cuarto la menor estaba viendo la televisión por lo que decidieron volver a la alberca; incluso la madre estuvo en la alberca pero dijo que entonces el trato era otro.

Aunque es enfermera tampoco se dio cuenta de que su hija agonizaba y se percató de que algo le ocurría hasta que ya estaba muerta y aunque buscaron ayuda médica ya no fue posible reanimarla y se dio parte al ministerio público porque las señales del maltrato eran evidentes aunque ella no se percató.

Sin embargo, pidió al tribunal integrado por  los jueces Juan Salvador Alonso Mejía, Ana Lilia García Cardona y Noé Reyes Millán, en concordancia con la fiscalía, la pena máxima contra su ex pareja por haber matado a su hija.

Fueron dos videos la principal prueba en contra de José David; a partir de esas grabaciones se le acusó, juzgó y condenará el 22 de agosto, porque la madre no sabía nada y él optó por el silencio a lo largo del juicio oral.

A falta de un móvil preciso, las videograbaciones fueron también los elementos para determinar que José David N es un hombre narcisista, inflexible, indiferente a las emociones y al dolor y que atiende únicamente a sus necesidades, rasgos que lo hacen proclive a conductas delictivas aunque es una persona funcional.

Y por eso la convicción de la fiscalía, de la madre como víctima indirecta y del tribunal de la culpabilidad de José David N en la muerte de la niña, delito por el que puede ser condenado a prisión entre 20 y 40 años, de acuerdo con el Código Penal.