MORELIA, Mich., 19 de octubre de 2020.- Hoy, el legado del general Lázaro Cárdenas está amenazado, lo que implicaría una gran pérdida para el país, afirmó el gobernador Silvano Aureoles Conejo.

En su intervención en la ceremonia conmemorativa del 50 aniversario luctuoso de Lázaro Cárdenas, Silvano Aureoles refirió que “la esencia del ideal de Lázaro Cárdenas sigue vigente y por eso hay que traerla a nuestro tiempo, para reconocer la pluralidad ideológica y luchar por la verdadera justicia social”.

Recordó que el ex gobernador de Michoacán y ex presidente de la república encabezó la construcción de las instituciones dedicadas a soportar el progreso y el desarrollo de la nación, instituciones que ahora, se encuentran bajo el amago de la desaparición.

“Cualquier retroceso o ataque a las instituciones no es una transformación positiva, sino un ataque directo a los mexicanos”, advirtió el mandatario.

Tras recordar que Lázaro Cárdenas recibió un país que aún enfrentaba las consecuencias de los conflictos sociales recientes, Aureoles Conejo mencionó que “transformó a México sin excusarse en el pasado, entendió que era necesario organizar al país y creía que la única forma de salir adelante era tener al alcance las herramientas para ser productivos”.

Destacó la nacionalización de la industria petrolera y la creación de Petróleos Mexicanos (Pemex), “una institución emblemática que por muchos años fue el soporte del desarrollo nacional, no fue un capricho o una ocurrencia, sino una estrategia por la soberanía nacional y el bienestar de la población”.

Lamento que “Pemex es hoy un lastre para las finanzas públicas, una deshonra para el legado cardenistas por el desastre que ha vivido la industria petrolera en los tiempos de la Cuarta Transformación, es una pesadilla, no porque no sea una institución estratégica, sino por cómo es administrada”.

Asimismo, refirió que democratizó la vida nacional, “siempre poniendo por delante la unidad nacional”; fue un impulsor de la educación pública y laica, “pues no se puede hablar de justicia social sin oportunidades productivas para todos”; hizo realidad el reparto agrario, en contraste “con el continuo desprecio y menosprecio al campo, como lo muestra el desconocimiento y la satanización de las organizaciones agrarias y las reformas que atentan contra el sector, como la desaparición de fideicomisos que lo apoyan”, y combatió el caudillismo, como la perpetuación de un solo hombre en el poder.

“No es difícil pensar qué hubiera hecho Lázaro Cárdenas si ahora fuera presidente de México, no viviría de glorias pasadas, excusas, comedias ni inventando distractores, no puede decirse transformador un gobierno que no busca el bien de la nación”, reiteró.

El mandatario insistió en que “recordar a Cárdenas, a 50 años de su ausencia física, y su legado es enseñanza e inspiración; nunca un presidente que destruya las instituciones, que estigmatiza y que no respeta alcanzará la estatura histórica del general Cardenas, por eso es importante no olvidar su figura”.

Aseveró que en las condiciones complejas que vive México, “somos muchos los que estamos decididos a no permitir el retroceso, las entidades somos garantes de la gobernabilidad y no vamos a permitir maltrato, desconocimiento y mucho menos que se nos regatee lo que nos corresponde”.

Finalmente, hizo un llamado a que “seamos visionarios e inconformes como Lázaro Cárdenas, siempre con un propósito noble, que no es otro que la defensa de México”.