Con lesiones resultó un automovilista al volcar su unidad en Morelia
MORELIA, Mich., 3 de mayo de 2022.- En México no hay protocolos para la búsqueda de los niños, niñas y adolescentes reportados como desaparecidos o no localizados, además, los esfuerzos se centran en casos mediáticos o con soporte de organizaciones sociales.
Juan Martín Pérez, director de la organización Tejiendo Redes Infancia, recalcó que las autoridades asumen que, con la Alerta Amber, podrán dar con el paradero de los menores ausentes, sin embargo, esto no puede ser así, ya que es solo un pedido de auxilio.
“Desafortunadamente en México la Alerta Amber no es útil, se usa como forma de engaño a las personas, porque la Alerta Amber no es el protocolo de búsqueda, es solo un pedido de auxilio público, que generalmente no se aplica para todos los casos, porque hay discrecionalidad”, declaró el activista.
Enfatizó que las búsquedas son deficientes por falta de protocolos y que, además, “se tiene solo como prioridad casos mediáticos, que tienen algún tipo de influencia o que están siendo acompañados por organizaciones sociales; la gran mayoría de las víctimas no son en este caso”.
Subrayó que en el caso específico de Michoacán se agravan las condiciones de vulnerabilidad de los niños con la guerra contra el narco, la presencia de los grupos civiles armados y la disputa por el territorio entre grupos criminales.
“El caso de Michoacán, hay que decirlo, se encuentra vinculado fuertemente al escenario de guerra en la Tierra Caliente, la presencia y control territorial que tienen los grupos criminales en amplias zonas del territorio, por eso, en general la población está en indefensión”, sostuvo el líder de Tejiendo Redes Infancia.
En Michoacán el registro oficial de menores desaparecidos o ausentes es de 76, en el periodo 2021 enero – marzo 2022, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), sin embargo, esto no es sinónimo de desaparición forzada o cometida por particulares, ya que muchos de los asuntos corresponden a pleitos legales entre los padres, tutores legales o familiares que sustraen a los menores del hogar.