MORELIA, Mich., 10 de enero de 2017.- Un panorama complejo y preocupante financieramente hablando es el que prevén autoridades de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) para este 2017.

 

Tras informar sobre la gestión exitosa de 200 millones de pesos con la Federación, el tesorero de la Universidad Michoacana, Adolfo Ramos Álvarez, indicó que se comenzarán a tener complicaciones financieras a partir del mes de septiembre, aproximadamente, debido a que tomarán recurso que serviría para los últimos meses de este año.

 

“Son dos circunstancias distintas, efectivamente tenemos algunos años tomando recurso del siguiente ejercicio como anticipo para cubrir algunos adeudos y en el mismo monto que tomemos ese anticipo será el impacto que se dé, que será un poco más de 100 millones de pesos los que va a generar la reducción de la disponibilidad de lo que tenemos aprobado”.

 

Aclaró también que el recurso corresponde a adelanto del presupuesto que se destinaría a la máxima casa de estudios de la entidad  este 2017, por lo que deberán buscar la manera de subsanarlo en el último trimestre, que es cuando ya no tendrían recurso.

 

“Es una probabilidad que sea entre agosto y septiembre, las condiciones que normalmente deberán imperar en las condiciones que hemos venido trabajando, también hay que decirlo, sería seguir en el mismo contexto de ritmo de trabajo y habría que tomar los acuerdos por el Consejo Universitario”.

 

A su vez, mencionó que esta situación ocurre cada fin de un ejercicio anual e inicio de otro, por lo que hasta que no se resuelva de raíz este problema las condiciones no mejorarán y se repetirán los últimos meses de cada año.

 

“Esto es una circunstancia que ocurre de manera cotidiana en el primer mes  y en la primer quincena de cada año, es muy común que se tarden un poco estos convenios y estos tratos para iniciar de manera regular pero de ahí en adelante se deberán regularizar y no tener esos inconvenientes”.

 

Este panorama se da ante el recorte de 391 millones de pesos que sufrió la Universidad Michoacana, por lo que al menos tres meses se cubrirían a través de las gestiones que se lleguen a consumar con los gobiernos federal y estatal de nueva cuenta antes del cierre de este año.