MORELIA, Mich., 6 de julio de 2016.- Abandonar ideas retrógradas que hacen de la justicia por propia mano una virtud y de la denuncia un motivo de burla, demandó la coordinadora del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, Adriana Hernández Íñiguez. 

Al hacer un posicionamiento en tribuna sobre la reciente entrada en vigor del nuevo sistema de justicia penal  señaló que ahora contamos con un nuevo paradigma procesal que permitirá el juzgamiento penal bajo reglas de transparencia, profesionalismo y  mayor honestidad entre todos los operadores involucrados, trátese de jueces, fiscales, defensores públicos, abogados postulantes y peritos.

“Nos referimos a un proceso que busca eliminar la corrupción, secrecía, opacidad y falta de preparación que ha traído consigo la pérdida de libertad y honor por parte de muchos inocentes, la
impunidad de quienes han delinquido bajo la certeza de que sus crímenes no recibirían castigo, la ruptura de familias y, sobre todo, la ausencia de verdad legal sobre hechos atroces que han ofendido gravemente a la sociedad”.

Sin embargo, sería un error creer que la reforma penal es un fin en sí misma, por el contrario, con la puesta en marcha de ésta se avecina un trabajo de renovación intenso al interior de las instituciones dedicadas a la administración y procuración de justicia que debe redundar en mejores procedimientos que coadyuven a cimentar la confianza ciudadana y el restablecimiento de la convivencia social armoniosa, indicó.

“Más allá de cualquier cuestión burocrática, lo importante es hacer que cada mexicano sepa que cuenta con organismos y funcionarios dispuestos a auxiliarle cuando padezca un agravio tal que le desposea de sus bienes, de su familia o de la salud y la estabilidad cotidiana”.