Avanza Seimujer en prevenir, atender y erradicar la violencia de género
MORELIA, Mich., 14 de julio de 2015.- Las cosas han cambiado, se acabó el autogobierno y ningún reo se puede quejar de ser maltratado en el penal, aseguró el encargado de despacho de la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Jorge Alejandro Montiel Villaseñor durante un recorrido al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) David Franco Rodríguez, conocido como Mil Cumbres.
En el marco del programa de evaluación que lleva a cabo la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el funcionario estatal se comprometió a encabezar un recorrido con los medios de comunicación al interior del Cereso Mil Cumbres y en el Centro de Alta Seguridad para Delitos de Alto Impacto; en el primero, la situación ha sido diferente desde hace tres años, insistió Montiel Villaseñor al precisar que el traslado de un total de 516 reos, acusados de delitos del fuero federal, permitió acabar con el autogobierno, en el que “ni el director podía bajar a las diferentes áreas del penal”.
Al ser cuestionado sobre presuntos malos tratos hacia los internos, quienes incluso no contaban con calzado, fue el motivo principal por el que el servidor público ofreció encabezar el recorrido con los representantes de los medios de comunicación, por las diferentes áreas del penal, que tiene una superficie de 10 hectáreas, ocho para el sector varonil y el resto para el femenil.
Con ciertas restricciones para evitar vulnerar el sistema de seguridad, así como para resguardar la identidad de los internos como parte de sus derechos, desde las 10 horas de este martes inició el recorrido por el penal, en donde el funcionario explicó que los mil 615 encarcelados se encuentran segmentados y ninguno está exento de recibir tres comidas diarias, espacios de esparcimiento y un lugar donde dormir.
Al pasar por enfrente de las áreas de esparcimiento, que consisten en canchas en basquetbol, y en las que en ese momento, unos 10 reos, con zapato, tenis o huaraches, disputaban un partido de voleibol, el subsecretario explicó que de los mil 615 internos, mil 180 son hombres y 435 mujeres; mil 241 están requeridos por delitos del fuero común, siendo el robo calificado el delito con mayor incidencia dentro de éste penal.
Desde lejos los internos vieron pasar a los representantes de la prensa, y la comitiva que acompañó al subsecretario Montiel, quien respondía a los saludos levantando su mano, al mismo tiempo que continuaba con la explicación del recorrido a los medios de comunicación.
El pasillo nos llevó hasta el área de la cocina, que está a cargo de unos 30 reos, todos uniformados de beige y blanco, con guantes, gorras y mandiles, que utilizaron para preparar los alimentos que de manera especial le otorgaron a los participantes del recorrido; un desayuno que consistió en un plato de fruta (papaya, pera y kiwi), jugo de naranja, yogurth, café, y la opción de huevos revueltos, enchiladas suizas o chilaquiles, como el plato fuerte, además de pan casero, elaborado por los mismos reos.
“Estos alimentos que desayunamos hoy, son parte del menú general que también se les da a los internos”, precisó Montiel Villaseñor, quien insistió en que la población del penal recibe sus tres alimentos al día, elaborados por los mismos presos.
La sobremesa sirvió para que el funcionario estatal detallara los cambios que en los últimos años ha tenido el penal, lugar en el que comenzó a trabajar cuando llegó a Michoacán proveniente del Estado de México.
El decomiso de armas de fuego, droga, televisores, teléfonos, y una serie de herramientas no autorizadas, así como el traslado de más de 500 internos con delitos del fuero federal, fueron resaltados por el subsecretario como los principales factores que permitieron que la autoridad recuperara el control del penal, que actualmente se encuentra en un 90 por ciento de su capacidad.
“Tenemos una reincidencia del 70 por ciento en el penal, y muchos regresan porque aquí tienen tres comidas al día, un lugar dónde dormir y amigos con quién platicar, lo sienten como un ambiente familiar” agregó la directora del Cereso David Franco Rodríguez, Flor Elena Lika Milian, quien formó parte del recorrido hasta que llegaron los representantes de la CEDH para llevar a cabo la supervisión correspondiente al programa de evaluación.
De esta manera, señaló que es mucho más alto el porcentaje de internos que reinciden, comparados con la cantidad de presos que finalmente logran reinsertarse a la sociedad.
Y es que, bajo el control de la autoridad, los internos señalaron que pueden llevar a cabo actividades sin pagar un cuota, como aquellos que se dedican a la carpintería y que se dedican a hacer una diversidad de muebles y marcos de madera, hasta quienes prefieren pintar óleos con una buena calidad, mismos que fueron exhibidos ante los representantes de los medios de comunicación.
“Ahora todo funciona con el apoyo de los internos, tenemos a unos como encargados de las diferentes áreas del penal, como lo es la cocina, donde el ‘Coti’, tiene controlado y administrado el almacén donde se guardan los insumos para preparar los alimentos” precisó Jorge Montiel, quien agregó que sólo aquellos que desean trabajar y participar logran formar parte de una responsabilidad.
“Hay como tres o cuatro jefes de plaza, que esos si no hacen nada, no muestran deseo de colaborar y esos están aparte” puntualizó, al mismo tiempo de asegurar que nadie goza de privilegios al interior del penal, mientras que los exfuncionarios forman parte de la población mejor portada entre los internos.
El recorrido continuó entre los dormitorios, ocho en total con 100 presos cada uno, las palapas donde se realiza la visita familiar los miércoles y domingos y en las que aseguró se cumplen con las normas vigentes que no atentan contra los derechos humanos de los internos ni de sus parientes.
De esta manera, el subsecretario de Prevención y Reinserción Social, Jorge Montiel, descartó sobrepoblación en los Centros de Readaptación Social de la entidad, además de que garantizó una mejora en los mismos y en la atención a sus internos que les permitirá mejorar la evaluación hecha por la Comisión Estatal de Derechos Humanos.