Dramático, intento de rescate de caballo que cayó al río Grande
MORELIA, Mich., 9 de julio de 2015.- Verónica es una mujer de mediana edad.
Todos los días se levanta, sale al trabajo, pero no sabe si regresar con vida.
A diario se enfrenta al peligro. A diario expone su vida.
Es comandante de la Policía Auxiliar del Estado, una agrupación que integra a mil 400 efectivos que hacen la labor de contención, apoyo y respaldo a la Secretaria de Seguridad Pública en la lucha diaria contra la delincuencia.
Ella dirige y comanda a un grupo superior a los 650 elementos.
La Policía Auxiliar hace un trabajo que quizá no luce, pero al final de cuentas, es efectivo, eficiente…eficaz.
Su labor se desarrolla en todo el Estado. Ahí están para apoyar las labore de seguridad que lleva a cabo la SSP y la PGJE.
Max Yáñez Ochoa, director estatal de la institución asegura que la Policía Auxiliar sirve de respaldo a las fuerzas policíacas convencionales en momentos de crisis, cuando el llamado para atender alguna contingencia obliga a que la SSP acuda con sus elementos el lugar del conflicto.
Ahí es donde entran los policías auxiliares para hacerse cargo de las zonas de cuadrantes de donde son movidos los de Fuerza Ciudadana.
Son una pequeña reserva de la SSP, pues.
Egresado del Tec de Morelia, con estudios de administración, pero con una sólida formación policial, Yañez Ochoa afirma que la principal tarea es que el policía auxiliar tenga un sentido de identidad con la corporación, compromiso con la sociedad.
“Los insistimos que el uniformes no hace al policía. El policía hace al uniforme. Y le tiene que tene un respeto por la labor que desempeña frente a la sociedad”, añade.
De hecho, señala, somos policía de mucho contacto ciudadano..
Son policía que también cumplen con los procesos de control de confianza, de antidoping. Reciben adiestramiento en manejo de armas, defensa personal y respeto a los derechos humanos.
“Nuestro reto, es crear una policía de excelencia, que cumpla su misión en tareas de seguridad”, sostiene el joven funcionario.
Y es que para ingresar a la Policía Auxiliar, también se acude a la Plataforma México, lugar donde se revisa antecedentes y orígenes de los aspirantes.
La Policía Auxiliar se ha convertido en un elementos confiable para la ciudadanía, cita Yañez Ochoa.
Sus servicios son requeridos por grupos empresariales para el cuidado y vigilancia de negocios.
También ofrece el servicio de seguridad personal; proporciona escoltas con un alto perfil de capacitación. Grupo Ramírez, sólo por citar.
El equipo constata el trabajo.
La patrulla sale de Sansón Flores y enfila a Camelinas.
A unos metros se ve el primer equipo. Resguardan la entrada de las oficinas del IMSS.
Dos elementos que portan rifles de asalto se “cuadran” ante al superior, David, un comandante maduro, con mucho oficio en el tema de seguridad.
Va al volante del Aveo.
“Es un orgullo ser policía auxiliar. Tenemos mucha responsabilidad con la sociedad y con quienes préstamos servicios”, dice.
La ruta sigue hacia las Américas.
La patrulla se detiene frente al edificio que alberga la sede del Poder Judicial de la Faderacion.
Ahí, unos 50 elementos de la Policía Auxiliar cumplen tareas de vigilancia.
También portan armas largas. Saludan al superior.
Se ve la disciplina, la confianza, el respeto.
“Hemos logrado consolidar a la institución durante este dos años recientes”, declara Max Yañes.
Se ha gestionado uniformes nuevos y equipo táctico. También mejoras salariales.
“Queremos dignificar la labor. Que tengan confianza en sí mismos y en la institución. Ello es un eje para ganar la confianza ciudadana y eliminar la imagen del mal policía”, remata el director de la Policía Auxiliar.