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MORELIA, Mich., 5 de octubre de 2013.-Existen al menos una decena de opciones para resolver la necesidad de un acceso a la Loma de Santa María, paradójicamente el proyecto impulsado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes es el que más riesgos representa debido a que en la zona en donde pretende construir un túnel es donde se ubica una de las zonas más inestables de la falla geológica de La Paloma, afirmó el investigador Víctor Garduño.
En entrevista el especialista del Instituto de Investigaciones Metalúrgicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo mencionó que el riesgo que tienen el proyecto del túnel reside que en sus cálculos no se ha considerado la magnitud de la falla geológica, en la que se aprecian al menos 6 grandes deslaves.
“Escogieron el punto más inseguro, es una ladera inestable con una intensa actividad sísmica”, destacó.
Señaló que cuando se urbanizó esta zona del sur de Morelia no se previó las vialidades que se tendrían que utilizar para trasportarse quienes viven o trabajan en esta área sino que el proceso fue al revés.
Primero se instalaron fraccionamientos, universidades, centros comerciales y una gran cantidad de negocios pero no contó con un proyecto que definiera los accesos para esta zona.
Vecino de Santa María, Víctor Garduño consideró que para resolver el conflicto vial en esta zona se debe optar por opciones que no sean costosas, seguras, sustentables y correctas.
Entre las opciones visibles se encuentra una ampliación de Avenida Las Torres, para que esta pudiera conectarse hasta la salida a Pátzcuaro, otra propuesta es usar vialidades del fraccionamiento Monasterio y cambiar los sentidos de algunas calles para que los vehículos puedan desplazarse sin tanta trabas, explicó el miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
“Si nosotros no conservamos está loma, el acuífero de Morelia se va afectar y vamos a generar que la ciudad se esté hundiendo con tasas de 4 a 6 centímetros anuales y si seguimos con esta explotación podemos llegar a condiciones como la que se vive en Celaya en donde se hunden hasta 10 centímetros cada año”, recalcó.
Una medida urgente que se debe tomar es detener los proyectos de urbanización en la zona colindante de Atécuaro, debido a que se trata de zona de recarga natural de lo contrario las consecuencias se resentirán en el corto plazo.