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MÉXICO, DF., 10 de febrero de 2014.- Juan José Farías “El Abuelo”, considerado cabecilla del Cártel de los Valencia, pidió ayuda al comisionado federal en Michoacán, Alfredo Castillo, para que las investigaciones que se realicen en su contra se apeguen a derecho.
Así lo reveló el propio funcionario, al ser cuestionado sobre el diálogo que sostuvo con quien fue investigado por el Ejército y la PGR, instituciones que lo señalaron como lugarteniente de una organización criminal.
Según Castillo, el pasado 5 de febrero realizó una visita a Tepalcatepec para reunirse con productores de la región.
En entrevista, explicó que justo cuando los funcionarios de Sedesol detallaban los alcances de la Cruzada contra el Hambre, le hicieron llegar un reporte sobre movimientos de los grupos de autodefensa.
El ex Procurador mexiquense refirió que los datos lo obligaron a retirarse de la mesa para sostener un improvisado encuentro con los dirigentes de guardias comunitarias, que también se encontraban en el lugar.
De acuerdo con Castillo, sus movimientos provocaron inquietud entre los asistentes, por lo que decidió abandonar el local, de manera improvisada, y trasladarse a una bodega que se localizaba en la misma zona.
El comisionado reconoció que cuando ingresó al lugar, ya lo esperaba “El Abuelo”, quien de inmediato lo abordó para pedirle ayuda.
“Cuando entro a la bodega se me acercó esta persona, que yo no sabía quién era ni sus antecedentes ni nada, simplemente me dijo que, en su momento, fue relacionado con temas de actividades ilícitas.
“Y que lo que pedía o lo que me dijo a mí que él pedía era que se le investigara, pero que la investigación se hiciera conforme a derecho y que no le pusieran testigos protegidos y demás”, relató.
Castillo reconoció que escuchar el nombre y el caso de Farías no le provocó ninguna reacción, ya que desconocía por completo sus antecedentes criminales.
Sostuvo que ni los mandos de la Policía Federal ni del Ejército lanzaron alguna alerta por la presencia del presunto capo.
Recordó que en el lugar había entre 20 y 25 personas, incluyendo líderes de las autodefensas y representantes de dos televisoras que fueron testigos de la conversación.
“Y ahí en la reunión le dije: bueno, déme su nombre, voy a pedir información de este caso pues para ver, porque yo no lo conocía”, aseveró.
El comisionado consideró que la situación no era preocupante, ya que Farías se encontraba en libertad y rodeado de autoridades federales.
“Pensaría que si en determinado momento tuviera una orden de aprehensión vigente o algo así pues creo que estaría loco en presentarse ahí cuando estábamos todas las autoridades”, dijo.
“Uno se queda en la lógica de que si una persona fue detenida y ya está en la calle, pues me imagino que cumplió su condena. Sin que eso signifique que yo juzgue o prejuzgue en relación a él”.
-¿Ni el Jefe de la Policía Federal ni de la Zona Militar le advirtieron?
“Ninguno, ninguno, o sea, de los que estaban ahí presentes, nadie se me acercó para decirme: oye, esta persona es esto, es el otro, no.
-¿Y en qué quedaron?
“Le dije: páseme su nombre y yo voy a pedir qué antecedentes existen”.
-¿Usted está en condiciones de cumplir ese compromiso?
“Más que compromiso, la solicitud que recibí fue que si podía pedir información al respecto y que en caso de que se hiciera una investigación, que se hiciera conforme a derecho, fue la única solicitud.
“Y creo, porque no he leído su expediente, que el comentario que se hacía ahí era que en su momento la acusación había sido basada en un testigo protegido”
-¿Está en condiciones de acceder a la petición?
“Lo que haré es pedir ahora la información, en este caso a la PGR y decir simplemente sobre esta situación y sobre esta persona.
“Si tuvieron mandamiento judicial pendiente pues decir: esta persona se encuentra en tal lado. Y si no se encuentra nada pues no tengo por qué dedicarle tiempo a esto.
-¿Ya ha realizado algún trámite vinculado con esta persona?
“Extraoficialmente pregunté sobre lo que salió en el REFORMA y me decían que efectivamente en su momento existió una sentencia, que fue una sentencia mixta, en donde por un lado existió la condena de tres años por portación de arma corta y un paquete de droga”.
“Y una sentencia absolutoria por delincuencia organizada, eso era lo que se tenía dentro del tema judicial. Pero vuelvo a lo mismo, yo pregunté ya cuando vi la nota en el periódico.
“Vamos, si no ha salido en el periódico, posiblemente ya ni me hubiera acordado del tema”.
“Lo que pedía o lo que me dijo a mí que él pedía era que se le investigara, pero que la investigación se hiciera conforme a derecho y que no le pusieran testigos protegidos y demás”.