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MORELIA, Mich., 23 de diciembre de 2013.- Restaurar el orden y pugnar por una mejor impartición de justicia, será el reto para Michoacán en 2014, señaló el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda durante el mensaje de Navidad y Año Nuevo que emitió a la sociedad.
En este contexto dejó en claro que aunque la Iglesia Católica no ve bien la conformación de grupos de autodefensas en Michoacán, pero las concibió como una manera de explicar el hartazgo, por lo que amenaza la paz de la población. “Habría que empezar por desarmar lo que amenaza la paz, necesitamos restaurar el orden creando bases para que haya autoridades confiables; vivimos una situación de violencia, tristemente es algo terrible y de incertidumbre, la Iglesia no ve bien la conformación de autodefensas pero hay gente que recurre a esto como última salida”.
Señaló que el año que culmina estuvo lleno de retos, de dificultades y de oportunidades que no se han sabido aprovechar, dijo.
Hizo referencia a la preocupación manifiesta sobre la salud del mandatario estatal Fausto Vallejo Figueroa y la alegría que generó su regreso y enfatizó que “esperamos que las cosas se establezcan y se pueda responder a los retos sobre todo en materia de inseguridad, empleo y el magisterio en Michoacán, esperemos que haya justicia y paz”, resaltó.
Al mismo tiempo Suarez Inda confió en que las reformas estructurales recientemente concretizadas puedan responder a los retos de inseguridad, empleo y educación.
“En el aspecto político los legisladores trabajaron intensamente buscando alianzas para concretizar reformas estructurales, ojalá que éstas que fueron un punto polémico abran el camino hacia una mayor justicia; sabemos que no hay consenso, hay gente que se opone”.
Sobre la presencia del crimen organizado y muertes de las que también ha sido víctima la Iglesia Católica monseñor Suárez Inda, manifestó que este sector siempre estará en contra de quienes van en contra del derecho a la vida venga de quien venga, “vivimos en una situación de mucha violencia, tristemente es un ambiente terrible de incertidumbre, vivimos cuidándonos unos de otros y no protegiéndonos, esto tiene que cambiar a base de una educación a largo plazo y de una mejor impartición de justicia”, resaltó.
En su mensaje de navidad, el jerarca de la Iglesia católica recordó que este año ser presentó la renuncia del Papa Benedicto XVI, hecho insólito que invita a hacer una reforma profunda para ser fieles discípulos de Jesús.
Recordó que el mensaje del papa Francisco para el 2014 está centrado en la fraternidad y solidaridad con quienes nos rodean.
“En lugar de que la globalización nos ayude a vivir como hermanos constatamos un profunda falta de fraternidad, una ausencia de la cultura de la solidaridad”, señaló.