A proceso presunto responsable del feminicidio de su pareja en Pátzcuaro
MORELIA, Mich., 29 de mayo de 2013.- Ya era de noche cuando llegó a su casa, ebrio, como era su costumbre y, como siempre que había bebido pulque, agredió verbal y físicamente a su mujer; hizo que se levantara a puntapiés y le ordenó que fuera por leña para encender el fogón y poder ver a los hombres que tenía escondidos.
Sumisa y abnegada, como era, ella salió del jacal y fue por la madera pero, como a su regreso él seguía insultándola, agarró un leño y le dio dos golpes en la cabeza al hombre, que apenas atinó a decir: “¡ay, mujer, ahora si me fregaste¡”. Se acostó y ya no despertó.
Son muy pocas las mujeres que, como ‘La Leñadora’ -mote con el que se le conoce en el ámbito judicial-, se atreven a romper también violentamente el círculo de la violencia que padecen día a día; pocas son también las que, como ella, sobreviven a un intento de homicidio, la mayoría son asesinadas por los hombres que un día les prometieron amor eterno.
Maduras, jóvenes, niñas, lo mismo profesionistas que amas de casa, prostitutas o comerciantes de discos piratas, algunas ignotas, muchas mujeres son encontradas muertas sin que se sepa nunca quién o por qué las mató, dejando en el desamparo a huérfanos, viudos o progenitores porque no hay prevención, atención a las víctimas ni castigo para los victimarios.
El año pasado fueron asesinadas 117 mujeres en el estado, afirmó la presidenta de la Comisión de Equidad de Género del Congreso del Estado, Cristina Portillo Ayala. Según el enlace de prensa de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Alejandro Arellano, la cifra es errónea, pero después de 15 días de espera no pudo o no quiso proporcionar el dato preciso.
Lo cierto es que, en promedio, durante los últimos tres años la propia PGJE, ha dado a conocer 100 homicidios dolosos de mujeres, y este 2013 la media se sostiene, por lo que al final del año, por lo menos, habrá la misma cantidad de homicidios dolosos contra mujeres.
Sin embargo, la violencia contra las mujeres, no es considerada como un delito por la actual administración estatal ya que, de acuerdo con datos del Primer Informe de Gobierno de Fausto Vallejo Figueroa, en las instituciones de salud se atendieron 17 mil casos de mujeres violentadas.
En el documento, sujeto a revisión en el Congreso del Estado, se establece que el delito de mayor incidencia es el robo, con 9 mil 310 averiguaciones previas; le sigue el robo de vehículos, con 6 mil 59; las lesiones, con 2 mil 385; el homicidio culposo, con mil 614, y el fraude mil 307. Pero nunca se mencionan los 17 mil casos de mujeres violentadas, los cuales debieron ser reportados ante el Ministerio Público.
Es más, durante la primera comparecencia del titular de la PGJE, Plácido Torres Pineda, ante diputados, con motivo de la entrega del informe anual en agosto del año pasado, dijo que a las mujeres las asesinan por estar involucradas con el crimen organizado.
Su aseveración hizo que Portillo Ayala le solicitara formalmente el desglose de los asesinatos, ya que ella sostiene que la mayoría de los asesinatos contra mujeres son cometidos por sus propias parejas, aunque no descarta que algunas, efectivamente, estén relacionadas con organizaciones criminales. Sin embargo, hasta la fecha el funcionario no le ha dado a conocer la desagregación de datos que sustentan su afirmación.
Otra discusión es la tipificación del feminicidio en el Código Penal del estado, uno de los ocho del país que no contempla ese delito, pese a las recomendaciones al Estado Mexicano del Comité sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Al Comité le preocupa que las mujeres y las niñas han sido sometidas a niveles cada vez mayores y tipos diferentes de violencia de género, tales como la violencia doméstica, las desapariciones forzadas, torturas y asesinatos, en especial el feminicidio, por actores estatales, incluidos policías y las fuerzas de seguridad, así como por algunos no estatales, como los grupos del crimen organizado”, destaca la ONU.
Ese fue el motivo por el que las diputadas integrantes de la Comisión de Equidad de Género del Congreso del Estado presentaron, en marzo del año pasado, una iniciativa para que se tipifique el feminicidio, cuya sanción sería de 25 a 40 años de prisión.
La propuesta es que el asesinato de una mujer se califique como feminicidio cuando el agresor realice actos de violencia sexual, actos crueles, degradantes o mutile el cuerpo de la mujer, si la víctima presenta indicios de violencia física reiterada, cuando existan antecedentes de violencia psicológica o abuso sexual y cuando el cuerpo de la víctima sea expuesto o arrojado en un lugar público.