OCAMPO, Mich., 1 de abril de 2015.- Pobreza, marginación y un notable abandono por parte de las autoridades es lo que habitantes de la comunidad del Ejido El Rosario perteneciente al municipio de Ocampo, sufren año con año, debido a la escasez de ofertas laborales que se tiene en esta región.

Pese a que esta comunidad cuenta con uno de los cinco santuarios que albergan a la Mariposa Monarca por casi seis meses, la actividad económica no ha sido muy favorable para los ciudadanos que radican en esta zona, quienes se han visto obligados a emigrar a otros estados en busca de un sustento que les permita mantenerse.

Son alrededor de ocho mil las personas que subsisten de esta reserva ecológica, quienes a partir del mes de abril comienzan a dejar su lugar natal para trasladarse a estados como Guadalajara, Cuernavaca, Chiapas, Puerto Vallarta e inclusive al Estado de México en donde buscan alguna oferta laboral que les brinde un sustento económico para sus familias, según dio a conocer el comisariado ejidal, Dimas Argueta Contreras.

El administrador del grupo de ejidatarios de El Rosario, Benito González Ramírez afirmó que este santuario es la principal y única actividad económica con la que cuenta el municipio, mediante la cual los trabajadores de este lugar obtienen ganancias de entre 700 y 800 pesos semanales, paga que ha sido incrementada en los últimos meses, ya que anteriormente oscilaba entre los 500 pesos a la semana.

“Cuando no hay mariposa la gente está muy necesitada de recursos, ya que el recurso que hayan tenido por su trabajo aquí en el santuario no es mucho, cuando termina la temporada la gente debe salir a trabajar ya que no hay más empleo”, argumentó.

Por su parte, el comerciante de 40 años, Juan Velázquez, quien ha dedicado toda su vida a esta labor, aseguró que sus ganancias hacienden a los 300 pesos al día y son el sustento de cinco personas.

Comentó que al término de la temporada de la Mariposa Monarca, tanto él como su familia deben trasladarse fuera de Michoacán para ejecutar actividades relacionadas con la construcción.

La joven Erika García de 18 años, señaló verse obligada a trabajar como asistente doméstica, en otros estados del país al momento en que termina el arribo de mariposas a la región, en donde según declaró obtienen ganancias máximas de 500 pesos al día, de los cuales dependen tres personas en su familia.

Dentro de este contexto, los entrevistados subrayaron la necesidad de que el gobierno estatal voltee a ver a esta región y comience a generar más fuentes de empleo mediante la creación de fábricas o inclusive otras formas de atraer el turismo a esta zona, ya que todos coincidieron en que su único generador de trabajo es por una escaza temporada.