Preocupan feminicidios de menores en Tarímbaro

MORELIA, Mich., 7 de mayo de 2016.- Morelia encabeza, con seis casos registrados, a los municipios michoacanos en cuanto a feminicidios cometidos en 2016, aseveró Ana Luisa Barajas Pérez, integrante de la Red de Mujeres en Contra de la Violencia Feminicida en Michoacán.

Luego de recordar que en este año se ha conocido la comisión de 23 feminicidios en la entidad, Barajas Pérez destacó que Uruapan, Villamar y Ziracuaretiro, con dos casos cada municipio, siguen a la capital del estado en incidencia de la muerte violenta de mujeres, en tanto que en Acuitzio, Ecuandureo, Buenavista, Zamora, Lázaro Cárdenas, Jiquilpan, Sahuayo, Pátzcuaro, Los Reyes y Maravatío se ha reportado un caso por localidad.

Asimismo, señaló como preocupante la situación en Tarímbaro, donde se han registrado dos feminicidios con niñas como víctimas, con el agravante de que las menores fueron mutiladas, expuestas y desechadas.

Este panorama, acotó Ana Luisa Barajas, permite demostrar que en Michoacán no existe una región crítica aislada del resto de la entidad, sino que la problemática del feminicidios se encuentra muy dispersa y alentada por otras condiciones, como la militarización de la entidad y la disputa del territorio.

Alerta de género y presupuesto, los pendientes

La integrante de la Red de Mujeres en Contra de la Violencia Feminicida en Michoacán reiteró la necesidad de que el estado implemente con carácter de urgente la alerta de género, como un mecanismo para prevenir el feminicidio.

Sin embargo, esta declaración, que se ha alargado de forma innecesaria, consideró Barajas Pérez, debe acompañarse por recursos públicos que se destinen no a oficinas, servicios o burocracia, sino a la operación de los programas derivados de la alerta de género y la atención de las reales y potenciales víctimas.

De no destinarse el presupuesto suficiente, se enfrenta el riesgo de que las instituciones y programas para combatir la violencia feminicida sean “elefantes blancos” y en Michoacán se replique la situación de Estado de México, donde la declaración de la alerta de género no ha impedido el alza en los casos reportados o estimados.