En riesgo el trabajo con cantera; altos costos y de materiales, afectan
MORELIA, Mich., 1 de mayo de 2016.- En Michoacán el 15. 5 por ciento de las niñas y el 19.4 de los varones de 6 a 9 años sienten que en su casa son maltratados y golpeados por sus progenitores, según datos recabados por la Encuesta Infantil y Juvenil 2012.
Así respondieron 9 mil 13 menores de poco más de 28 mil menores encuestados en 2012 con motivo de las pasadas elecciones presidenciales.
En este mismo rango de edades, Michoacán ocupó el segundo peldaño donde los infantes admitieron haber sido tocado en alguna parte intima de sus cuerpos algún familiar, con 13. 7 por ciento, sólo superado por Chiapas.
De tal modo que establece la encuesta que en la entidad son los menores de 10 años los que más expuestos y vulnerables están al maltrato.
No obstante, existen otros mecanismos de medición y cuantificación que exponen otra cara de la realidad de la infancia en Michoacán.
En materia de mortalidad infantil ocupa el décimo sexto peldaño, con 8. 6 casos al año entre menores de un año, según datos del último Censo de Población y Vivienda del INEGI.
Asimismo, es una de las entidades con menores denuncias por maltrato infantil a nivel nacional, mismas que se han ido reduciendo. De 2007 a 2009 se presentaron 729 denuncias ante la Procuraduría de Justicia del Estado, mismas que habrían sido vinculadas o apoyadas por el Sistema DIF Estatal, por abuso infantil.
Mientras tanto en el año 2010 se tiene denunciaron de 265 casos, de acuerdo con estadísticas del Sistema DIF, con lo que se redujo a 275 por ciento respecto al año anterior, 2009.
El comportamiento de la violencia en contra de los menores se procesa de modo lento, las estadísticas anuales más actuales son las presentadas por organizaciones civiles, siendo poca la información nueva al interior de las dependencias de gobierno.
Según datos de la organización civil Fundación en Pantalla Contra la Violencia Infantil, publicó en su página oficial que en 2014 Michoacán se posicionó en el cuarto peldaño con mayor explotación infantil, sólo superado por Zacatecas, Sinaloa y Baja California.