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PÁTZCUARO, Mich., 25 de enero de 2016.- La llegada y venta desmedida de productos de imitación de madera provenientes de China ha afectado a los trabajadores de la zona de Pátzcuaro, aseveró Agustín Chávez López, dueño del negocio Made Muebles, con 29 años en el mercado.
Sobre esta cuestión, indicó que las autoridades deberían atender este tema, al igual que los consumidores de estos productos, ya que recurren a ellos por considerarlos de precio accesible y mayor calidad, cuando la realidad es otra.
“Sentimos una gran tristeza cuando gente que tiene poder económico para adquirir un mueble llega a las mueblerías más elegantes que tienen productos incluso de otros países y los adquieren y se van con un gusto enorme de adquirir un mueble caro y un tanto vistoso, pero si supiera que lo que se llevan es una calcomanía forrando un plástico o materia prima prefabricada, hueca”.
Los productores del estado, dijo, siempre han sufrido las bajas ventas y sus productos, hechos con maderas sólidas y finas, son relegadas pese a estar elaboradas de manera artesanal y labrada escultóricamente y con hermosos acabados.
“Se forman a diseño que nos los piden y esos clientes que tienen la posibilidad de adquirir algo de nuestra tierra y dejar un recurso aquí andan gastando en productos incluso europeos, que les salen carísimos pero no tienen por nada, ni siquiera cercana, una calidad a lo que tenemos en casa”.
Criticó que con estas cuestiones se compruebe que ‘nadie es profeta en su tierra’ y se dejan llevar por el hecho de que un producto tiene una etiqueta europea creyendo que es de gran calidad pero en verdad es “una porquería de mueble”.
Esta visión, dijo, la comparten varios fabricantes muebleros de la zona, pues estas cuestiones de ingreso de productos foráneos han ocasionado pérdidas importantes, y en su caso, mermas considerables que casi provocan el cierre de su negocio.
“En el 2010 que era una crisis tremenda que no sabíamos qué hacer, pero ojalá que pongan los ojos en lo que hacemos los michoacanos y nos puedan apoyar simplemente comprándonos un producto que bien vale la pena y que no es caro porque los muebles extranjeros salen mucho más caro y no tienen para nada la calidad o duración que tienen los michoacanos”.