MORELIA, Mich., 22 de enero de 2014.- Ante las presuntas irregularidades que  se originaron por la “venta/donación” de seis especímenes del Zoológico de Morelia a un particular, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ya integra un expediente donde se investigan los hechos y anunció una visita a las instalaciones de zoológico para  hacer evaluaciones, revisiones y checar el censo de especies que tiene.

Así lo informaron fuentes de la Procuraduría en la Ciudad de México, donde se estableció, asimismo, que las autoridades del zoológico moreliano no han notificado sobre la salida de los seis especímenes, entre ellos una bebe hipopótamo, dos tigres y un león, todos ellos menores de un año.

La mañana de este miércoles, el director de la institución, Martín Zavala, aseguró que los animales fueron donados a una empresa circense, denominada Atayde, y la cual es señalada por su crudeza contra los animales por parte de asociaciones defensoras de los derechos animales.

Originalmente, se estableció que fue una venta, por un monto de 120 mil pesos, pero posteriormente la versión se antepuso a la de donación.

Los artículos 27, 28, 50 y 51 de la Ley General de Vida Silvestre, señala que la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Semarnat es quien debe recibir notificación anual de este tipo de acciones, pero fuentes consultadas en la delegación, también indicaron que no tiene notificación de la “donación” de los animales.

Sin embargo, indicaron que este tipo de acciones tienen un carácter centralizado, es decir, se autoriza desde la Ciudad de México, donde está la sede de la dependencia.

El Zoológico de Morelia es conocida en términos legales como una Unidad de Mejora Silvestres, UMA, y en esta cosa concreta, instalaciones y animales son propiedad del Gobierno del Estado.

Ello implica que los animales que tiene el padrón, deben de contar con un titulo legal, el chip y documentos de la procedencia de la especie.

Al figura de la Unidad de Mejora Silvestre, sí contempla en sus atribuciones la venta de animales, como es el caso de los venaderos, donde se pueden vender crías de venado, pero en el caso de un zoológico, la cosa cambia, pues entra la figura legal que lo obliga a convertirse en un centro de conservación de la fauna y contribuir a la educación del medio ambiente entre la sociedad.

El caso de la venta de animales a la empresas circense se volvió viral en las redes, cuyos comentarios, más allá de la figura legal que dieron pie a la salida de las especie, se centro en un sentido de robo patrimonial a la sociedad moreliana.