Presentarán Cesmich-IEM compendio de demandas ciudadanas 2024
MORELIA, Mich., 27 de octubre de 2014. María de la Luz Núñez Ramos, candidata de Morena al gobierno de Michoacán, quiso utilizar un acto meramente caritativo para dar a conocer sus aspiraciones políticas al declarar que “si los michoacanos me dieran la confianza de gobernar, no viviría en casa de gobierno y utilizaría las instalaciones para fines culturales”.
En mayo pasado Andrés Manuel López Obrador anunció que Núñez Ramos será la contendiente del recién creado organismo político a la gubernatura para el 2015, pero al asistir de manera improvisada a una rueda de prensa donde hizo declaraciones políticas, tuvo que ser acotada por el sacerdote Salvador Carrera Pulido presidente de la Fundación Hogar Emaús, quien rechazó este tipo de posicionamientos al interior de la fundación o que se utilicen eventos propios fijar posturas políticas.
En tono un tanto molesto, le hizo saber a la mujer que uno de los principios de la Fundación Hogar Emaús, -la cual encabeza el clérigo- es la no intromisión de la política en dicha organización altruista, que la FHE no participa tampoco en la política y que en la institución no se apoya ninguna aspiración y ningún partido.
A pregunta expresa, el presbítero negó categóricamente relación o afiliación alguna a Morena y reitero su postura respecto a las declaraciones de la mujer quien hizo uso de la palabra ya que se esperaba realizara el anuncio de algún apoyo de la cooperativa cafetalera de la que se dijo miembro, pero tras breves palabras de aliento a la FHE se concretó a hablar de sus aspiraciones.
El hecho fue registrado -por lo menos- por representantes de diez diferentes medios de comunicación que se dieron cita en el albergue ubicado en el centro de Morelia, quienes no disimularon su molestia ante las declaraciones de la mujer, así como fue evidente el desconcierto del cuerpo administrativo de FHE y la molestia se evidencio al momento de las declaraciones del sacerdote Carrera Pulido.
Para aclarar más aun la postura respecto a la política, el sacerdote destacó además que FHE recibe fondos de muchas instituciones privadas, que el gobierno municipal aporta veinte mil pesos mensuales –lo que representa apenas un cinco por ciento del monto de operación mensual- pero que de ningún político se recibe apoyo para ayudar a las ciento cincuenta personas que diariamente reciben en los tres diferentes albergues.