MORELIA, Mich., 7 de marzo de 2016.- Familiares de la abogada Verónica Alfaro Infante, quien murió la semana pasada tras haber luchado una semana contra la influenza A H1N1, demandaron a las autoridades de la Secretaría de Salud de Michoacán y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a respetar los protocolos para posibles casos de esta enfermedad y mejorar los servicios de atención para evitar más casos de muerte y negligencias por este virus.

En entrevista, Jorge Anaya esposo de fallecida relató que a partir de que comenzó a tener síntomas de una enfermedad respiratoria acudió al área de urgencias del Hospital de Especialidad de IMSS en La Piedad, donde se le fue diagnosticada una influenza sin especificar el tipo ni la cepa.

Tras esta consulta, Verónica y su esposo guardaron reposo en su hogar, pero el estado de salud de ella comenzó a agravarse teniendo que acudir de nueva cuenta al IMSS, donde tras haber esperado durante cinco horas que un médico la revisara y cuando esto ocurrió le dijeron que su caso no era grave; recetándole medicamento para tratar una faringitis.

Pasaron los días y Verónica presentaba complicaciones para respirar, por lo que sus familiares se movilizaron en el centro de salud de La Piedad para que le pudieran realizar una prueba y poder recibir el tratamiento con el fármaco oseltamivir; donde estuvo esperando un largo periodo de tiempo y tuvo respuesta negativa.

De igual forma, señaló que el protocolo de atención a los casos de influenza especifica que todo caso sospechoso debe someterse a tratamiento mientras se confirma o se descarta, denunciado que no se le aplico este esquema a su esposa.

Posterior a ello, decidieron buscar de cuenta propia el medicamento en farmacias de todo el estado sin encontrar rastro alguno de él, acudiendo en reiteradas ocasiones al departamento de epidemiología de La Piedad para solicitar el tamiflú, nombre comercial de oseltamivir.

Después de todo el viacrucis que tuvieron que atravesar para dar un correcto tratamiento a Verónica Alfaro, fue trasladada a un hospital privado de León Guanajuato, donde rápidamente fue atendida y sometida a una prueba donde salió positivo con influenza A H1N1; sin embargo por su estado de salud agraviado falleció por un colapso respiratorio.

Con impotencia, dolor y tristeza, Jorge Anaya exige a las autoridades del sector  salud en Michoacán  brindar mayor atención y actuar a tiempo con los protocolos y tratamientos a los que se le fue negado a su esposa, quien dejó en orfandad a un pequeño de siete años.

Por su parte, Gloria Alfaro Infante hermana de la fallecida y quien también padeció influenza AH1N1, enfatizó que casos como el de su hermana no deben quedar en la impunidad y deben los servicios de salud acatar los protocolos ya que en su caso se le dio el medicamento una vez que se dio a conocer el caso en los medios de comunicación.

De igual forma, indicó que los familiares estarán realizando acciones para que los responsables de este caso aclaren y reciban un tratamiento oportuno; sin descartar la posibilidad de ejercer acciones contra el IMSS por negligencia médica.

Cabe señalar que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), investigó el caso y encontró elementos suficientes para remitir la queja a la instancia federal.