MORELIA, Mich., 10 de mayo de 2015.-  Hasta 320 casos de desapariciones forzadas se tienen registrados en el estado, de 2006 a la fecha, de acuerdo con Mercedes Ruiz, integrante del Comité de Familiares de Personas Detenidas y Desaparecidas en México, Alzando Voces.

“Tenemos un registro de 320 personas desaparecidas de 2006 a la fecha; es importante mencionar que este número representa únicamente el 5 por ciento de las personas que se encuentran desaparecidas, ya que a veces por cada persona que presenta la denuncia existen por lo menos otras cinco que no lo hacen”, manifestó.

Durante la marcha de este domingo en la que exigieron justicia y acción de las autoridades, las madres de familia cambiaron el festejo por la lucha social, ya que en más de cuatro años no han visto respuesta alguna.

Mercedes Ruiz consideró que la edad de las personas afectadas oscila entre los 15 y 35 años, todas, víctimas de desaparición forzada, la cual calificaron de estrategia implementada por el Estado para atemorizar a la ciudadanía y concretar reformas y proyectos perjudiciales.

Los municipios en los que ocurre con más frecuencia es en Uruapan, Morelia y la región de Tierra Caliente.

Entre las manifestantes la constante era la impunidad y abuso de autoridad, como en el caso de Evangelina Contreras Ceja, quien tiene una hija desaparecida y dos hijos presos por buscarla.

“Después de que ella (su hija) fue violada por su padrastro la mandó desaparecer por el crimen organizado, la sacaron de adentro de mi casa; otros dos de mis hijos están presos porque este señor me les pone una denuncia y los tiene presos; ahorita me tiene una denuncia a mí y me manda decir con un trabajador que me calle o me va mandar desaparecer”.

Pese a tener temor asegura que no le importa: “Me fortalece el valor, el coraje, la rabia y la desesperación de no encontrar a mi hija y que este señor no siga atacando y se haga escuchar por el gobierno y nosotros no somos escuchados, a nosotros nos quieren callar siempre”.

Afirma que él le ha manifestado que su hija está viva, y le ha pedido que si él sabe dónde se encuentra le diga, pero no le responde: “No me da señas de nada; yo conozco a quienes la sacaron de mi casa, los conozco y sé quiénes son y ya las denuncié pero las denuncias no proceden porque el gobierno los protege, los respalda el dinero”.

Refiere que sus otros tres hijos tienen miedo de que algo le pase a ella por denunciar el hecho pero ella, firme, responde que luchará hasta el día que su hija aparezca: “No puedo desfallecer y dejarme vencer, no tan solo por mí sino por todas las demás madres que son de la Costa de Michoacán, que yo las estoy representando a todas porque muchas no tienen el valor de hablar todavía”.

Comentó que como ella hay muchas más que por temor a que el resto de sus hijos sufra represalias no denuncian, pero considera que con el miedo no protegen a nadie, más bien los someten y provoca que sigan desapareciendo más personas, por lo que afirma que las cosas no han mejorado como dicen las autoridades, pues aún hay células del crimen organizado.