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MORELIA, Mich., 5 de noviembre de 2013.- A partir de este miércoles, autoridades de Sagarpa y comercializadoras de granos instalarán una mesa de diálogo con los productores michoacanos de maíz y sorgo que recientemente han manifestado su inconformidad, mediante la toma de casetas en la Autopista de Occidente, por los bajos costos en los que las empresas pretenden comprar sus productos, informó el integrante de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, Salvador Romero Valencia.
En entrevista, el legislador emanado del Partido Revolucionario Institucional, explicó que una comisión de diputados federales escuchó personalmente las demandas de los productores michoacanos, por lo que ante Sagarpa se gestionó iniciar con la negociación entre comercializadoras y los campesinos, con la presencia de miembros de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) para acordar un precio fijo.
Romero Valencia precisó que este martes, un grupo de presidentes municipales y productores de diversos municipios dedicados a la siembra de sorgo y maíz, acudieron al Poder Legislativo federal, en busca del respaldo de los diputados para darle trámite a sus demandas, ya que desde hace dos años, el precio por tonelada de sus productos va en declive.
Explicó que actualmente las empresas comercializadoras pretenden pagar un costo inferior a los tres mil pesos por tonelada, por lo que durante las mesas de negociación se propondrá que el precio supere esta cantidad, debido a que los campesinos aumentaron su costo de producción debido a la alza de algunos de los insumos.
Salvador Romero, señaló que tras solicitar la intervención de las autoridades federales de Sagarpa, se logró que a través de la delegación de esta dependencia y la Confederación Nacional Campesina (CNC) se lleven a cabo las reuniones de negociación en la entidad michoacana.
No obstante, el diputado federal consideró que en el sector del campo hace falta un cambio de cultura a favor del productor, mediante la práctica de una agricultura por contrato, para evitar las especulaciones de precio y comercializadora que adquirirá los granos que se producen en la entidad.