Clama Apatzingán a Claudia apoyo ante crisis económica, política y social
MORELIA, Mich.- 22 de agosto de 2013.- La Escuela Primaria Nicolás Bravo, ubicada en Zimpanio Norte, es una de las 190 seleccionadas para incorporarse al Programa Escuelas de Tiempo Completo (PETC), aunque el ciclo escolar 2013-2014 inició sin que el director, los docentes, los padres de familia y los alumnos tengan idea de cómo van a operarlo.
La matrícula en ese plantel es de 175 niños, del primero al sexto grado pero sólo cuenta con cinco aulas, motivo por el que el año pasado se impartió clases a un grupo por la tarde y la demanda la obligó a aceptar a 200 para el ciclo que inicia este lunes, por lo que no se ve otra opción que continuar atendiendo a un grupo por la tarde.
“No tenemos espacios, por ejemplo las tecnologías de la información, computación, no tenemos un aula de medios ni computadoras, las que tenemos están ahí, ya son obsoletas, mandamos a que las arreglen y nos dicen, mejor véndanlas como vestigios de cómo eran las primeras computadoras; en serio, a ese nivel estamos”, indicó el director Juan José Espino Sánchez.
En la misma situación están las otras 189 escuelas designadas por el gobierno federal, inclusive las 50 que, de manera voluntaria, iniciaron el programa durante el pasado ciclo escolar, entre ellas la Benito Juárez, ubicada en Zindurio ya que hasta la semana pasada lo único que tenían eran las guías pero no los materiales, ni los apoyos económicos.
Esa institución es la pionera en el estado del PETC, señaló la directora, Laura Manríquez Rojas para quienel principal reto fue el de las instalaciones pero con el apoyo de los docentes y de los padres de familia se hicieron las adaptaciones para poder operar el programa.
“De hecho todavía no las tenemos, hicimos adecuaciones, tuvimos que cambiar a un maestro y nos lo llevamos a una bodeguita y el salón lo adaptamos como cocina. Como el programa era piloto, en un primer momento, ni siquiera el dinero para lo más básico de la cocina teníamos, entonces en una reunión con los padres de familia les dijimos quién presta ollas, quién presta parrillas y los padres de familia nos prestaron las cosas”.
Para el ciclo escolar que acaba de iniciar, el apoyo para la alimentación será de 15 pesos por alumno, pero el año pasado fue únicamente de cinco pesos, de acuerdo con la coordinadora del PETC, Juana Hernández Sánchez, por lo que los padres de familia tuvieron que aportar una cantidad similar a la otorgada por la federación.
“Lo que hicimos,como un mes, fue adaptarnos a lo poquito que teníamos pero ya después vimos que era imposible, que no podíamos y tuvimos que decirle a los padres de familia. Estábamos comiendo más carbohidratos que proteínas. Nosotros mismos, como maestros decíamos: ¡ay, lo mismo otra vez, no! ¡otra vez lentejas, ya no!”.
De los cinco pesos aportados por los padres de familia de esa escuela, tres se destinaron al pago de cuatro personas que preparan la comida ya que en el programa se establece que sean los padres de familia pero como trabajan, no tienen tiempo. Los otros dos pesos fueron para complementar la comida y poder comprar 25 kilos de carne en lugar de los 15 que originalmente adquirían para 330 niños y plantilla docente.
La profesora Hernández Sánchez hoy cuenta como anécdotas los desafíos que tuvieron superar directivos, profesores y padres de familia en las escuelas que se sirvió comida.
“En la escuela Sentimientos de la Nación, con más de 300 niños, el primer día que se les dio de comer, se empezó a las 12:30 y se terminó a las cinco de la tarde, ahora lo hacen en hora y media. En la Loma de los Hoyos, el primer día se terminó la comida y faltaban dos grupos, entonces las señoras corrieron a sus casas para llevar lo que encontraron. Hubo compromiso, esas ganas de sacar adelante la educación en Michoacán. Ahora llegan los niños y preguntan: ¿el menú cuál va a ser?”.
Otra de las vertientes del PETC que causó polémica, al menos en Michoacán, porque los profesores exigieron enseñar la lengua madre en las zonas indígenas en lugar del inglés, el cual ya sería obligatorio desde preescolarpero en el próximo ciclo escolar no se impartirá porque la Secretaría de Educación Pública (SEP)no autorizó la contratación de profesores, indicó la profesora.
Aun cuando el programa ya se operó durante ocho meses del ciclo pasado, el aspecto laboral de los profesores que participan no está resuelto ya que, teóricamente, son directivos y profesores que solo cuentan con una plaza pero son muchos los que cubren doble turno.
“A lo mejor es la intención del gobierno de acabar con las dobles plazas.Técnicamente es imposible que alguien atienda una escuela de tiempo completo y tengan doble plaza. Es mi caso yo aquí trabajo de las 8 a las 12 y media, salgo porque tengo mi otro trabajo, pero los lineamientos requieren que el director haga presencia toda la jornada laboral aquí, cómo quedo yo”, se pregunta el director de la escuela Nicolás Bravo.
Tampoco le han dicho cómo va a ser el horario del grupo y de la profesora que trabaja por la tarde porque les hace falta un salón. “A mí sólo me dijeron: tu escuela es de tiempo completo”, indicó.
Esos “detalles” se resolvieron en la escuela Benito Juárez, con un cambio de adscripción, dentro de la misma zona, informó la directora: “hubo maestros que dijeron a mí no me interesa, entonces se dio el tiempo para que se pudieran cambiar y llegara gente que sí quisiera quedarse con nosotros”.
Esa falta de interés, coincidieron los directivos, es porque el programa es muy importante para los niños y los padres de familiapero para los maestros es muy limitado y la compensación por el tiempo completo no es atractiva.
Para este ciclo escolar el salario base integrado mensual de un director es de 11 mil 199 pesos y la compensación por el tiempo completo de cuatro mil 479 pesos, mientras que el salario de un profesor es de nueve mil 521 y la compensación de tres mil 808 pesos. Para los docentes de apoyo a la educación la percepción mensual es de seis mil 757 pesos y la compensación de 965.
Sin embargo, la compensación únicamente aplica a los docentes con una plaza y el monto no se integra al salario para fines de pensión o jubilación, por lo que los docentes con doble plaza no están dispuestos a renunciar a una de ellas.
Otros apoyos previstos para cada una de las 240 escuelas ya incluidas en el PETC son 70 mil pesos para gestión escolar, incluida la infraestructura necesaria y 20 mil para generar un ambiente seguro.
Y esa es otra arista del programa criticada por quienes consideran que las escuelas se van a convertir en guarderías sin sustento pedagógico aunque Manríquez Rojas señaló que no es así.
“A lo mejor desconocen un poco, en esta primera etapa sí es cierto que nos faltó prepararnos más, capacitarnos más, que lleguen los apoyos porque una escuela de tiempo completo debe tener apoyos de su maestro de danza, inglés, actividades artísticas porque todo eso es integral, si llega todo eso, pues los resultados van a ser otros”.
Hernández Sánchez también lo refutó al señalar que elciclo pasado la propuesta pedagógica estuvoapegada a la currícula y al plan 2011, además de las líneas para reforzar los conocimientos en lectura, escritura y matemáticas.
“Cuando nace un programa tiene aciertos y desaciertos, tenemos toda la apertura para los desaciertos convertirlos en aciertos y me atrevo a decir que las 50 escuelas fueron 50 aciertos”.
La funcionaria de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) aceptó el retraso, sobre todo en las escuelas que apenas se van a incorporar al programa que coordina ya que apenas se están programando la reuniones, por municipios, para dar certeza a directivos, profesores y padres de familia de cómo operar el programa aunque tienen libertad de organizarse de la mejor manera para dar resultados.
Por eso es que el director de la escuela Nicolás Bravo aprovechó para “decirle a las autoridades que se pongan las pilas, que a veces implementan programas pero dejan cabos sueltos; yo no sé si hay por ahí algún cable cortado que no permite que fluya la información o qué está pasando porque hay muchas lagunas”.