MORELIA, Mich., 31 de diciembre de 2013.-El último día del año en el asilo para adultos mayores  Miguel Hidalgo será similar a los anteriores 364 días que trajo el calendario del 2013, la cena está dispuesta para los  37 residentes, a las seis de la tarde se servirán atole, tamales y algunos otros alimentos, pero al menos esta noche existe la posibilidad de que 20 hombres y mujeres mayores de 70 años puedan cenar con sus familiares, algunos ya tienen la certeza de que a determinada hora pasarán a recogerlos mientras otros esperan una llamada de última hora.

La sicóloga Amira Guerra, mencionó que en estas fechas es común, sobre todo en navidad, que los ancianos que tienen familiares pasen por ellos para llevarlos a cenar en familia o incluso solicitan al personal del asilo que los ayuden a tomar un taxi para llegar al domicilio en donde se reunirán todos los familiares.

La especialista mencionó que no existe un ambiente generalizado de nostalgia o de tristeza en el asilo, la personalidad de cada uno los hombres y mujeres así como los malestares de salud que los aquejan, hacen que algunos olviden la fecha o que simplemente no la tomen en cuenta, mientras que para otros la compañía de los demás adultos es suficiente, aunque también existen quienes se llegan a deprimir porque les son indiferentes a sus familiares.

Nemesio Raúl Sosa, habita el asilo desde hace 7 años, y está en la espera de que su hijo le marque por teléfono para saber si cenarán juntos o esta noche dormirá en el mismo lugar de siempre, todo depende de las ocupaciones laborales que tenga su vástago.

Aunque reconoce que siempre es mejor pasar en familia estas fechas, Nemesio expresó con orgullo que de cualquier manera habrá quien lo acompañe si se queda esta noche en el asilo, sus compañeros son un respaldo en estas fechas.

De su juventud Nemesio recuerda la época de los cabarets y de los centros nocturnos en la Ciudad de México en donde trabajo como músico y llegó formar y dirigir un grupo, que llevaba su nombre, el cual se presentaba en lugares, iguales como los que aparecen en las películas de ‘ficheras’.

A lo largo de tres décadas como tecladista conoció a una infinidad de músicos con quienes amenizó tarde y noches en salones como el Prado Floresta, Rio Rosa, El Tío Sam y la Burbuja entre otros, en ese ir y venir de recuerdos trajo a su mente que en su banda trabajó por espacio de un año un bajista de nombre José Romulo Souza quien años después se convirtió en el ‘Príncipe de la Canción’, bajo el nombre artístico de José José.

A un costado del sillón, en donde el músico recuerda días en los que frio no se sentía tanto, permanece apoltronado en un sillón Everardo Silva, quien esta noche no espera hacer nada especial; cenará lo que sirvan en el comedor del asilo y se irá dormir a las 7 de la noche.

Aunque confesó que es posible que en las últimas horas del año 2013 alguno de sus 5 hijos pudieran pasar a visitarlo o incluso llevarlo para que reciba el año nuevo con ellos, sin embargo, centra sus esperanzas en una hija y un hijo que vive en Morelia, aunque tiene otra ´muchacha’ que vive en esta misma ciudad, ella ya pasó a visitarlo el lunes.

Agricultor y ganadero en su edad productiva Everardo Silva afirmó que parte de la dinámica en un asilo  consiste en convertir en familiares a quienes son sus compañeros y de esta manera se hace más llevadera la vida y se sigue pasando estas fiestas de manera fraterna.