Bloquean normalistas el Libramiento de Morelia, frente a sede de Uesicamm
MORELIA, Mich., 14 de febrero del 2014.- Al término del acto donde la plana mayor del PRI le ofreció su respaldo, el gobernador Fausto Vallejo Figueroa, éste caminó por los portales de Morelia, dándose “baños de pueblo”. Sonriente y saludador, rodeado de una docena de guardaespaldas y de sus hombres más cercanos, que hacían una valla por momentos impedían su objetivo, placearse en el primer cuadro de la ciudad.
A paso dinámico, salió de Palacio de Gobierno, una vez que los invitados, en su mayoría, habían abandonado el escenario, donde volvió a revivir, luego del espaldarazo que recibiera. Ya en los Portales, saludó por igual a empresarios, parroquianos y políticos de todos colores, quienes afanosamente buscaban estrechar su mano y tomarse una foto, junto al mandatario, que sonreía como hace mucho no se le veía.
También se dio tiempo, para atender una serie de peticiones que le hacía llegar de manera personal. Se le notaba, contento. Como si hubiera dejado atrás los meses en los que Michoacán fue nota nacional e internacional.
Por fin llego al hotel, en los portales, donde debía descansar después de un día por demás agitado. Atender a gobernadores, dirigentes, líderes, y ofrecer dos discursos le desgastaron, sin embargo, Vallejo Figueroa caminaba a paso firme. Sentado en el interior del restaurante, degustó una ensalada fresca y agua de sabor, sin azúcar, mientras sus invitados, parte de su gabinete, pedía enchiladas, corundas, y sopa tarasca.
Cuando el reloj de la catedral hizo escuchar las campanas anunciando las cinco de la tarde, aun con fuerzas renovadas, el mandatario estatal, abordó su camioneta blindada y se fue rumbo a la Loma se Santa María, donde le esperaban, sus compañeros de partido.