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LÁZARO CÁRDENAS, Mich., 26 de abril de 2016.- Sin saber a ciencia cierta si la devastación de manglar es causada por la construcción de la Terminal Especializada de Autos (TEA) en la Isla de El Cayacal, ésta cuenta con autorización de autoridades ambientales, como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por lo que pescadores de Lázaro Cárdenas demandan respuestas satisfactorias ante el deterioro ambiental que se está causando a la zona.
Adolfo Calderón Abarca y Casto García Serna, dirigentes pesqueros de Lázaro Cárdenas, dijeron estar enterados de buena fuente que ni la Semarnat ni la Profepa están enterados de la tala del manglar que se está haciendo en un frente de agua de 600 metros para la construcción de un patio de almacenaje de autos en un área de 419 mil 293 metros cuadrados, por lo que se requiere conocer a fondo el marco jurídico en que se está dando la situación.
Incluso, los coordinadores de al menos una treintena de cooperativas pesqueras de la desembocadura del Balsas, coincidieron en señalar que el retiro del manglar no corresponde a las políticas ambientales impulsadas por la propia Administración Integral de Lázaro Cárdenas (APILAC), además de que los pescadores tampoco estaban enterados ni se les tomó parece o en cuenta para opinar acerca del asunto.
Abarca y García Serna se preguntaron cómo quedará protegido el río y el litoral lazarocardenense ante la llegada de tormentas tropicales y huracanes, puesto que los manglares, la sabana y la selva baja caducifolia sirven como escudo frente al mar y la tierra y en la mayoría de las veces como plantas purificadoras de agua del ecosistema circundante, entre los que se encuentra una biodiversidad pesquera.