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MORELIA, 12 de mayo de 2016.- Escasa cobertura, deserción y desvinculación con el sector productivo son tres debilidades de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo que, no obstante se ubica ya entre las mejores instituciones por su calidad académica y en la investigación, afirmó el rector Medardo Serna González.
Indicó que todas las instituciones tienen claroscuros y la universidad no es la excepción y, por ejemplo, así como hay egresados que lamentablemente no se pueden colocar hay otros que se colocan inmediatamente, que están en el extranjero, que están dando lustre a Michoacán y México.
“Por supuesto que nosotros aspiramos a seguir consolidando nuestras fortalezas, pero también tenemos debilidades que reconocemos, que no ocultamos porque queremos mejorar”, indicó en entrevista realizada en Palacio Legislativo a donde acudió a recibir un ejemplar del libro El hombre cordial, lugares, tiempos y gentes de Andrés Eloy Blanco, escritor venezolano a quien la Universidad le otorgo el grado de doctor Honoris Causa.
Mencionó el rector que un estudio de los más serios que anualmente publica El Economista y que dio a conocer hace 15 días, ubica a la UMSNH en el lugar seis entre 159 universidades públicas estatales; en investigación científica, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología ubica a la institución en el séptimo sitio y forma parte del Consorcio de Universidades Mexicanas donde únicamente está 29 de un universo de tres mil 600.
“Eso habla muy bien de quienes somos, de las fortalezas que tenemos y de que en los últimos años hemos venido haciendo bien las cosas; son estudios serios que nos ubican muy bien, la universidad le aporta a Michoacán y a México”.
En cuanto a las debilidades Serna González indicó que no como universidad, sino como sistema educativo, se tiene una escasa cobertura, está en el 20 por ciento cuando a nivel nacional es de 34 por ciento; es una debilidad el sistema educativo y en ese sistema la universidad aporta casi el 60 por ciento de la cobertura de educación superior.
Señaló que hay una deserción alta en algunas carreras, hasta del 30 por ciento en los primeros dos años, por ejemplo en las ingenierías, pero se reconoce y se trabaja para revertir esa tendencia.
“Otra debilidad marcada que compartimos con todas las instituciones de educación superior es todavía la poca vinculación con los sectores productivos, ese es un problema de México, la Universidad Michoacana no es la excepción.
“Estamos haciendo grandes esfuerzos para consolidar esa vinculación pero todavía hay mucho por hacer, hay que poner mucha atención sobre todo en lo que se refiere a la innovación, seguimos pagando miles de millones de dólares al año por patentes… no tenemos cadenas productivas debidamente articuladas y ahí las universidades tienen que hacer su parte, los empresarios tienen que aportar muchísimo, luego pensamos que las universidades somos las únicas que tenemos deudas con el desarrollo económico y social de México, pero somos todos”, indicó.