Por protección de datos personales padrón de deudores no avanza: Seimujer
MORELIA, Mich., 12 de julio de 2013.- Salvador Jara Guerrero, rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, señaló que la única manera de corregir el déficit financiero que enfrenta la casa de Hidalgo a causa del pago de Jubilaciones y Pensiones es por medio de una reforma a la Ley Orgánica de la institución educativa y posteriormente modificar los contratos colectivos de trabajo con los sindicatos universitarios.
Este año la Universidad Michoacana erogará alrededor de 600 millones de pesos para cumplir con el pago de jubilaciones y pensiones y cada anualidad el monto se incrementará más debido al esquema con el que opera la UMSNH al momento del retiro de sus empleados.
En este sentido, el rector dijo que las reformas a la Ley Orgánica de la UMSNH es una responsabilidad del Congreso del Estado y en las últimas dos décadas la casa de estudios ha presentado infinidad de proyectos tanto a legisladores y gobernadores sin que hayan trascendido.
“La comisión de reforma jurídica por lo menos en mi gestión terminó un proyecto de reforma, que en su momento fue entregado a la legislatura en turno y al entonces gobernador Leonel Godoy”, recordó.
Jara Guerrero mencionó que a diferencia de otras universidades públicas en el país, como la UNAM, cuando un trabajador se jubila no se lleva su plaza sino que su pago de retiro proviene del Seguro Social, sin embargo, en la Casa de Hidalgo cuando una empleado se jubila continua recibiendo su salario como pensión y adicionalmente el monto que le corresponde por seguridad social.
Tal condición, señaló el rector, impide que se contrate nuevo personal mientras no se tengan los recursos autorizados para crear una nueva plaza, debido a que la UMSNH debe de considerar que seguirá pagando el sueldo del empleado retirado así como de quien lo supla.
“Nuestra Universidad es muy generosa, cada vez que un trabajador se jubila no sólo se lleva su Seguro Social sino que se le deja su sueldo, porque así lo estipula el contrato colectivo de trabajo para administrativos y académicos”, puntualizó el rector.
“Lo que marca la manera en que nos jubilamos, es la ley orgánica, de tal manera que cualquier cosa que hagamos sin modificarla no tiene validez”, afirmó el rector, al mismo tiempo que dijo se trata de una reforma obligada que no puede ser postergada o enmendada por medio de acuerdos con los sindicatos universitarios.