Confirma requerimiento del IEM para registro de candidaturas
MORELIA, Mich., 23 de diciembre de 2014.- Una gran columna de humo cubrió la zona poniente de Morelia durante varios minutos, era la señal de que se registraba un fuerte incendio en una de las colonias más pobres, ahí en el asentamiento irregular conocido como Ciudad Jardín, el sitio donde el fuego hace aparición cada año para dejar grandes daños.
El sonar de las sirenas comenzó a las 13 horas, para dirigirse a combatir el fuego que amenazaba con consumir las viviendas, como cada año, de la misma forma.
Los bomberos ya sabían la historia, el comandante Calderón del Mando Unificado daba órdenes de combatir el siniestro del lado izquierdo del asentamiento, la estrategia fue evitar que el fuego se propagara y así causara más daño, finalmente lo lograron tras 40 minutos de combatir la conflagración ante la mirada de los vecinos que temían por sus pertenencias.
Los también conocidos ´tragahumo´ cansados tuvieron que parar, el pesado traje de más de 70 kilos, más el calor de medio día, provocaban el agotamiento de cualquiera.
La imagen triste, fue una mujer llorando en medio de las cenizas, el lugar exacto donde tenía su vivienda, ahí alcanzó a recoger unos pesos, no daba crédito a lo que había sucedido, su llanto sólo era una muestra de su impotencia de no poder hacer algo por evitar que el fuego consumiera todo lo que tenía.
La televisión, la estufa, las camas, todo lo que humildemente había logrado, se había convertido en cenizas, el voraz fuego se lo comió en cuestión de minutos.
Ciudad Jardín, el lugar donde cada año, hay siniestros similares, un sitio donde los vecinos han aprendido a tener incendios constantemente, algunos lograron sacar pertenencias, otros, de plano lo perdieron todo.
Nadie sabe el motivo, la luz eléctrica, un anafre, o provocado, como siempre sólo quedan las dudas, el dolor, la impotencia y el seguir trabajando para volver a tener sus cosas.
Y bien lo dijo Javier, chofer de un taxi y que vivía en una de las casas consumidas por las llamas, “ahora seremos unos arrimados más con nuestros familiares, lo perdimos todo”.