Conectarán jóvenes de origen mexicano en EU con sus raíces michoacanas
MÉXICO, DF., 24 de noviembre de 2015.- La cesárea puede salvar vidas pero también las arriesga cuando es innecesaria. En México, cientos de mujeres son sometidas a una cirugía que no necesitan y compromete su salud y la de su bebé. Casi la mitad de los partos en México son realizados por cesárea -tres veces más del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS)- y los motivos señalados por las organizaciones son alarmantes: dinero y comodidad.
De acuerdo a información publicada por el diario español El País, de enero de 2009 a septiembre de 2014, el 46 por ciento de los nacimientos en México fueron cesáreas, de acuerdo con el instituto nacional de estadística, cuando la OMS recomienda que la tasa no exceda el 15 por ciento. “Este aumento no ha producido ningún beneficio global para el bebé o la madre. En cambio, está vinculado con una mayor mortalidad para ambos”, recoge la Encuesta Nacional de Salud.
Irene Cruz, mujer mixteca de Oaxaca, tenía 26 años cuando fue sometida a una cesárea de emergencia mal practicada, que le dejó un daño cerebral permanente e inmovilidad total. Además, le fue colocado un dispositivo intrauterino (DIU) sin su autorización, según la denuncia de su defensa, la organización Fundar. No es un caso aislado. A Liliana, de Quintana Roo, le perforaron la vejiga y la matriz durante la cesárea que indicó su médico, y el personal lo descubrió siete días después de darla de alta pese a los intensos dolores de los que se quejó.
Los médicos que optan por la cesárea argumentan que esta reduce los riesgos del parto natural. Sin embargo, GIRE, el organismo más reconocido en México en materia de derechos reproductivos, considera que en realidad tiene que ver con los beneficios económicos y la facilidad para los médicos. El Gobierno coincide en que se privilegia el afán de lucro de los hospitales, los incentivos económicos de las aseguradoras y la comodidad para el personal médico.
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