En riesgo el trabajo con cantera; altos costos y de materiales, afectan
MORELIA., Mich, 4 de abril de 2014.- Don Juan Barajas Posas, forma parte de la tercera generación de vendedores de figuras de Judas, quienes cada año llegan a Morelia para vender su mercancía.
Las figuras más pequeñas que Don Juan oferta miden unos diez centímetros y tiene un costo de 25 pesos, mientras que el precio del más grande es de 90 centímetros y tiene un precio de 200 pesos.
Las figuras tradicionales de esta fiesta, son el charro que significa la gente y el diablo que simboliza el mal, esta última es la más buscada por las personas, quienes en punto de las cero horas del sábado de gloria, le prenden fuego a la figura que lleva su nombre, la cual reencarna el mal comportamiento que tuvieron a lo largo del año.
Don Juan Barajas Posas, es acompañado por su familia, esposa, hijas, nietos y hermanos, quienes le ayudan a vender y pintar las figuras de papel mache en el Jardín del Templo del Carmen de 9:00 a 23:00 horas.
Alrededor de cuatro semanas es el tiempo que tardan en pintar las 500 figuras que oferta a partir del jueves, día en que son visitados los templos, el viernes santo y el sábado de gloria.
En un día bueno, Don Juan logra vender hasta 200 figuras, pero las ventas han disminuido aseguró el vendedor, desde que se empezó a regularizar el comercio en el Centro Histórico.
La tradición de la venta de Judas no tarde en extinguirse, ya que las nuevas generaciones no la conocen, aseguró Barajas Posas quien agregó que:“les llama la atención los colores y los muñecos, pero ya no saben el significado, lo mismo va a ocurrir con las muñecas de cartón que ya no son conocidas, siendo que antes eran los juguetes que los Reyes Magos llevaban a las niñas”.
Finalmente, Juan Barajas externó que debido a la mala publicidad que se le ha hecho a Morelia, las ventas han bajado mucho, “ya que no nos visitan tantos turistas como antes, pero Morelia es una de las ciudades más bonitas, tiene muy bonito clima, lo malo es la mala fama que le crean”, aseguró.