MORELIA, Mich., 28 de marzo de 2016.- Mientras derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Zamora, en tratamiento de hemodiálisis, aseguran que del primero de febrero a la fecha han muerto ocho pacientes, el delegado de la institución, Román Acosta Rosales, indicó que son cuatro.

Debido a esas muertes, los pacientes con insuficiencia renal crónica y sus familiares realizaron este lunes una protesta en la subdelegación del IMSS en Zamora ya que acusan un mal servicio en la clínica que subrogada la atención.

El delegado viajó a aquella ciudad para atender personalmente a los inconformes y, en entrevista telefónica, dio a conocer que ordenó una nueva revisión inmediata de las instalaciones, personal y condiciones en las que se proporciona el servicio y pidió a los enfermos documenten cada una de sus quejas para darle seguimiento.

Acosta Rosales reconoció que han muerto cuatro pacientes con insuficiencia renal crónica terminal, para los que la hemodiálisis essolo un tratamiento de rescate ya que lo importante en su recuperación es el trasplante de riñones.

Indicó que la mortalidad de esa enfermedad es del 10 por ciento y, como referencia, mencionó que en 2015 fallecieron 27 de 170 pacientes que eran tratados en Zamora, pese al compromiso que tienen por brindarles una atención de calidad y segura.

Por su parte los pacientes hicieron llegar a la reportera una relación con los nombres de los pacientes, los que han fallecido y los que han sufrido algún incidente a partir del primero de febrero, fecha en la que reingresaron para su tratamiento en la clínica Sanefro.

Los nombres de los fallecidos son: Dolores Acevedo Sepúlveda, María Trinidad Camacho García, Jesús Espinoza Yáñez, Ofelia Heredia viuda de Padilla, Bertha Alicia Mateo Villanueva, Romeo Reyes Murillo, Yolanda Rocha Novoa y Alfonso José Torres Rosas.

Algunos de los pacientes que sobreviven reportan haber recibido sobredosis de heparina, se han desangrados en la máquina, los han dejado caer y a algunos los pasarán a diálisis peritoneal.

Tanto el IMSS como los pacientes están en medio de una disputa mercantil que se lleva en tribunales ya que la Unidad Renal de Zamora en la que se había subrogado el servicio durante 10 años no resultó favorecida en la licitación convocada a nivel central.

La favorecida fue la clínica Sanefro en la que se registraron algunas irregularidades e incluso fue cerrada pero un juez le restituyó sus derechos y el IMSS está obligado a cumplir el contrato.