MORELIA, Mich., 08 de junio de 2013.- El ex procurador de Justicia, Jorge Eduardo García Torres, aseveró que el operativo implementado por el Gabinete Nacional de Seguridad en Michoacán para ser considerado como efectivo debe detener a los principales líderes de los grupos delincuenciales que operan en Michoacán.

“Nosotros vemos todos los días cuando ocurren hechos; en la redes sociales que los grupos (delincuenciales) están operando y ellos mismos salen a luz pública pero no se les detiene”, afirmó en entrevista.

El también ex legislador señaló que con la misma estridencia con la que se anunció el operativo comandado por la Secretaría de la Defensa Nacional en esa medida se debe informar a la sociedad que se están dando detenciones de quienes “conforman los grupos que están operando en el estado y que tanta intranquilidad han generado en la sociedad”.

De acuerdo con el último boletín emitido por la Secretaría de Gobernación el pasado 3 de junio, La presencia de las fuerzas federales en coordinación con el gobierno del estado ha permitido el decomiso de 14 armas largas, cuatro armas cortas, 428 cartuchos, 14 cargadores abastecidos de ambos tipos, cuatro vehículos, y la detención de cinco personas en acciones en los municipios  Buenavista Tomatlán, Apatzingán, Nueva Italia, Coalcomán y Tepalcatepec.

Sin embargo, el ex fiscal estatal en la administración de Víctor Manuel Tinoco Rubí  consideró que en Michoacán como en otras entidades del país se ha presentado el fenómeno mediático donde se prioriza más hacer escándalo de casos de  corrupción y de inseguridad pero la mayoría de estos no culmina con detenciones de presuntos responsables.

El ex procurador responsabilizó del deterioro de la seguridad en la región de la Tierra Caliente a los gobiernos perredistas que administraron Michoacán del año 2002 al 2012 así como a los políticos panistas que estuvieron en el Gobierno de la República en los últimos dos sexenios.

“Fueron descuidos de los gobiernos locales y federales, tuvimos doce años en el gobierno federal donde esto (inseguridad) creció pero también con la permisión de los gobiernos locales, ese fue el problema que se les empezó a ir de las manos”

Señaló que los ciudadanos son quienes tienen un mejor juicio de cómo fue en materia de seguridad la administración que encabezó el priísta Víctor Manuel Tinoco Rubí,  pero destacó que en ese periodo de gobierno Michoacán se mantuvo en los primero lugares de seguridad en el país lo que estaba reconocido por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

“Nosotros fuimos reconocidos incluso por autoridades extranjeras como el FBI y la DEA, pero lo que realmente vale es preguntarle a los ciudadanos cómo sienten el cambio (en seguridad)  cuando hubo un gobierno y después llegó otro”, sostuvo.

Aunque consideró que fueron muchas las circunstancias que llevaron a la entidad a los niveles de inseguridad en los que se ubica actualmente, García Torres identificó dos condiciones clave; una  fue la pérdida del control de las áreas federales para atender los conflictos de la delincuencia organizada seguida de una incapacidad del las administraciones locales para hacerles frente ante los espacios que dejaba de ocupar la Federación para garantizar la seguridad.

“Fueron omisos o quizá les faltó capacidad para hacer el trabajo”, espetó el ex funcionario estatal en relación a las acciones de seguridad pública y procuración de justicia en los gobiernos perredistas de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel.

Aunque consideró que son reversibles los elevados índices de inseguridad, García Torres afirmó que la autoridades de encargadas de prevenir, perseguir e investigar los delitos en los tres órdenes de gobierno deben de recuperar la confianza de los ciudadano debido que se encuentran desacreditados y cualquier estrategia de seguridad debe contar con elevado respaldo de los ciudadanos porque si los habitantes participan pero no ven resultados prefieren alejarse.