Asesina a su esposa y a sus 2 hijos; guardó los cuerpos en su casa
MORELIA, Mich., a 25 de mayo del 2014.- Mientras la delincuencia está desatada en la capital, el comisario Jesús Sánchez Noriega, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ofrece “cifras alegres en un intento vano por minimizar la ola de asaltos y homicidios”.
Así desmintieron la “otra realidad” de las autoridades, los empresarios morelianos que han percibido como la delincuencia se apodera de las calles la ciudad de las canteras rosas.
Y es que luego de que el encargado de la seguridad de los morelianos presumía en un boletín de prensa que los índices delictivos bajaron en el primer semestre del año, la visión de los empresarios es contrastante, al grado de advertir que existe pánico entre la ciudadanía que han expresado a través de las redes sociales.
Entrevistados por separado el dirigente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Gilberto Morelos Favela y el director de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos de Morelia (Canaco), Agustín Rebollar Cruz, desmintieron la visión del comisario. Aún más, cabe recordar que el regidor Fernando Orozco Miranda, denuncio esta misma semana que al menos las unidades del transporte colectivo “Ruta Gris” eran víctimas de asalto. “Por lo manos tenemos el registro de tres asaltos diarios en nuestra ruta”. En este sentido, Rebollar Cruz dijo que las autoridades ofrecen “cifras alegres en un intento vano por minimizar la ola de asaltos y homicidios”.
Aclaró que tal vez los números sean reales, ya que la gente que es víctima de un delito, no va denunciar. “Si te asaltan en la calle, si te quitan tu celular o la cartera es inútil que vayas a la Procuraduría a denunciar, pues pierdes horas y no te resuelven nada”.
Sin embargo confirmó que hay una seria preocupación por el incremento considerable de los delitos del fuero común.
A su vez, el empresario Gilberto Morelos aseguró que es alarmante lo que sucede en Morelia. “Hay una especie de pánico y sólo basta ver como en las redes sociales se refleja el miedo de los restauranteros y de la ciudadanía en general. Las autoridades viven otra realidad y en lugar de ofrecer cifras deberían mejorar los patrullajes, finalizó.